Este es el sorprendente combustible que podría ayudar a reducir las emisiones

Este es el sorprendente combustible que podría ayudar a reducir las emisiones. Hablamos del biodiésel elaborado a partir de grasa animal, otra alternativa a las tantas que hemos escuchado en los últimos meses. Con el coche eléctrico de fondo, hay muchas voces que aseguran que los combustibles sintéticos o los biocombustibles serán la solución al enorme parque automovilístico, una solución a la que también apunta este combustible. 

Y la información llega a partir de un estudio de Transport & Environment (T&E), quienes encargaron un estudio a la consultoría especializada en política de combustibles limpios y bajos en carbono Cerulogy. La misma concluyó que el uso de las grasas animales para producir este biocombustible se ha multiplicado por 40 desde 2006. De la misma forma, afirma que la demanda de biodiésel a partir de grasas animales se triplicará desde estos tiempos a 2030.

Igualmente, se menciona a las aerolíneas Ryanair y Wizz Air, las cuales han firmado importantes acuerdos de suministro de combustibles de aviación sostenibles. Transport & Environment cree que una parte de este suministro será de biodiésel de grasa animal. Si bien, el estudio habla de una cantidad indecente de animales muertos para completar un vuelo de París a Nueva York, hablando de unos 8.800 animales.

Según el informe de T&E, en Europa se quema el 46% de todo el biodiésel de origen animal. Hasta ahora la demanda es baja, pero si las aerolíneas y las petroleras lo necesitaran, esta demanda sería demasiado alta. El hecho de solo imaginar una industria en la que se crían animales con el único objetivo de sacrificarlos y usar su grasa para producir combustible pierde todo el sentido de sostenibilidad. 

Las autoridades europeas, también las estadounidenses, hablan de reducir el consumo de carne y avanzar hacia una ganadería más sostenible, por lo que esta idea no tendría sentido. La grasa de palma podría verse como una alternativa, siendo más barata y teniendo propiedades similares. Aunque el mismo estudio apunta a que las emisiones de CO2 serían 1,7 veces mayores que las del gasóleo convencional. 

La conclusión del mismo estudio apunta al combustible a partir de grasa animal como una solución más, pero no como la solución definitiva. Otra alternativa más que podría convivir con las diferentes soluciones propuestas.