Vídeo: así son las pruebas de durabilidad a las que someten a un Jeep Gladiator

Todas las marcas de coches tratan de hacer automóviles con esmero y cuidado. Gastan grandes cantidades de dinero con tal de ofrecer un producto completo, competitivo y que guste y satisfaga al cliente final. La fase de pruebas previa a la producción es una de las más importantes. Es donde se determina la configuración final del vehículo, se deciden los reglajes y también se acaba de perfilar el diseño final. Para estar completamente seguros de que el vehículo es un producto bien terminado, una vez se tiene el vehículo en la fase final de la pre-producción, se pasa por una nave de simulación.

El objetivo de este tipo de pruebas es el de conocer el desgaste potencial que tendrá el coche a lo largo de los años. Además pueden servir para ultimar los reglajes más específicos. Si este tipo de pruebas muestran algunos fallos de diseño, se notifica al equipo de ingeniería para que se busque una solución.

En el caso de que estas simulaciones se realicen una vez está iniciado el periplo comercial del vehículo, el reajuste, si es que es necesario, llega a los coches de calle a través de diversas fórmulas. Una estrategia muy utilizada es la de la llamada a revisión. 

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Pese a que estas pruebas de esfuerzo simuladas pueden determinar algún tipo de fallo, no es lo usual.  Se trata de una serie de comprobaciones que tienen como objetivo reforzar el trabajo hecho en la fabricación del vehículo. Son utilizadas por las marcas de coches para aumentar la convicción propia respecto a la calidad de sus vehículos. En el apartado comercial sirven como un argumento más para garantizar la durabilidad y la buena construcción de los automóviles.

Las pruebas de durabilidad para el Jeep Gladiator, un hueso duro de roer

Las pruebas de durabilidad de los coches suelen amoldarse lo más posible a la vida que va a tener. No se realiza la misma prueba a una berlina familiar que a un SUV. En el caso de los todoterreno, la singularidad es aún mayor. Por ejemplo, la prueba que evalúa el desgaste de la suspensión, en el Jeep Gladiator también simula la circulación en off road. 

Jeep realiza las siguientes pruebas a sus vehículos. Los somete a cambios de temperatura exteriores para conocer el desgaste de la pintura y los elementos plásticos y de ajuste. Además, en esta prueba presta atención a las vibraciones y sonidos que puedan aparecer. Estudia el comportamiento de la suspensión, lo hace simulando la circulación por diferentes tipos de terreno. Evalúa el desgaste de los asientos, tanto el que sucede mientras se va sentado como el que se ocasiona al subir y bajar de los vehículos. Por último, cuenta con un simulador que ofrece datos sobre las reacciones del conductor y el vehículo a la hora de ser conducido. 

Todas estas pruebas concluyen con un conocimiento sobre el coche completo. Simulan su uso durante 10 años y 250.000 kilómetros. El coste de tener un laboratorio de estas características es de 10 millones de dólares. 

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