El Smart más loco (y potente) del mundo: con una turbina y 2.000 CV
El Smart, que nació y se ha mantenido en su historia como un vehículo urbano, fácil de aparcar y de consumos reducido, ha sido también siempre objeto de preparaciones muy locas de la más diversa índole. Será por su pequeño tamaño, por su estética ‘cuqui’ o por lo gracioso que es el contraste de meter caballos a mansalva a un modelo tan pequeño, pero el alemán parece el perfecto conejillo de indias.
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Una de las últimas obras para las que ha servido de base seguramente sea una de las creaciones más radicales que hemos visto nunca: le han montado una turbina de avión que le convierte en un mini-jet con nada menos que 2.000 CV de potencia.
Se trata de un Smart Fortwo de 2008 que originalmente montaba un pequeño motor tricilíndrico de 80 CV, humildes orígenes que ha dejado atrás, para sustituirlo por un sistema de propulsión mucho menos convencional y desde luego mucho menos eficiente, pero con unos resultados brutos de los que no se puede renegar: el tiempo que tarda en hacer el 0 a 100 km/h es demasiado breve como para contarlo, pero se pone a 274 km/h en 9 segundos y su velocidad máxima es de 354 km/h. Eso sí, “traga”56,8 litros en cinco minutos de uso.
Si todo lo anterior te ha parecido impresionante, para más inri es un vehículo totalmente legal para conducir por la calle: los sistemas de señalización, intermitentes, los grupos ópticos, el aire acondicionado y los limpiaparabrisas son completamente funcionales. Eso sí, no nos gustaría estar detrás de él en un atasco cuando lance una de esas llamaradas.
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