¿Renovarse o morir? Estos 3 SUV eléctricos ofrecen nuevas formas de venta

Los tiempos cambian y solo aquellos que saben adaptarse a ellos logran alzarse victoriosos. El mundo de los automóviles no es ajeno a esta máxima, valga por ejemplo como prácticamente todas las marcas han pasado ha desarrollar coches eléctricos. Pero no solo el producto es importante, la forma en que se vende también tiene gran importancia.

En los últimos años algunas compañías han intentado innovar en este aspecto, pero hay tres casos particularmente llamativos que queremos reseñar.

El primero es el más reciente, el del Lotus Eletre, el primer SUV de la compañía, un eléctrico disponible en tres versiones con motorizaciones de 600 y 905 CV, y que en el mejor de los casos cuenta con una autonomía de hasta 600 kilómetros. Sin embargo, nada de eso es lo más novedoso que ofrece.

La clave radica en que se pondrá a la venta a través de la plataforma Stripe, una empresa tecnológica que permite a usuarios y empresas recibir pagos por internet, lo que hará que cualquier interesado en el modelo pueda hacerlo mediante una transferencia, Apple Pay o Google Pay.

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Prueba del Lynk & Co 01 (8 imágenes)

Otro caso bastante llamativo es el del Lynk & Co 01, pues, aunque actualmente ya se puede comprar de manera tradicional, en su desembarco en el país trajo consigo una modalidad bastante interesante que todavía a día de hoy sigue ofreciendo.

Se trata un servicio de pago por suscripción, como si de Netflix se tratase. Con una tarifa mensual que se paga para el tiempo que el usuario quiera el coche, sin necesidad de adquirirlo. La vuelta de tuerca es que a la vez se puede emplear como un coche compartido, de manera que las mensualidades son todavía menores y se dispone del vehículo solo cuando se necesita de verdad.

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Prueba Toyota bZ4X serie (13 imágenes)

Por último, el primer eléctrico de Toyota, el Toyota bZ4x. En 2023 se puede comprar de manera estándar, pero en el momento de su lanzamiento únicamente estaba disponible bajo un formato de renting, con una fórmula de 48 meses o 40.000 kilómetros, que exigía un pago inicial y mensualidades, o un pago mes a mes más alto, pero sin entrada.