Esta es la razón por la que cada vez encuentras más puntos de recarga para coches eléctricos que no funcionan

Figuran en las aplicaciones de búsqueda de cargadores o llevas tiempo viéndolos precintados o ya sin precintar en el centro comercial al que acudes con frecuencia pero no puedes utilizarlos. Y eso, te desespera... Te vamos a contar la razón por la que cada vez encuentras más puntos de recarga para coches eléctricos que no funcionan.

Lo primero es matizar que, con esta explicación, vamos a justificar el por qué hay muchos cargadores, la mayoría de carga semirrápida y rápida (es decir, de 22 kW en adelante) instalados pero que no han empezado a prestar servicio. 

Este razonamiento no sirve para aquellos otros que llevan tiempo en funcionamiento pero han sufrido alguna avería o desperfecto que sus responsables tardan demasiado tiempo en reparar.

Pocos puntos de recarga

De acuerdo con los datos del último Barómetro de Electromovilidad publicado por la Asociación Nacional de Fabricantes ANFAC, a finales de 2022, la media de puntos de recarga para coches eléctricos en España es la mitad que la media europea (14,6 frente a 30,3).

La diferencia es todavía mayor si se compara la actual red de recarga nacional con la de países vecinos como Francia (33,6 puntos en el barómetro) o Alemania (46,1 puntos). También quedan por encima Portugal (28,6 puntos) e Italia (16,3).

Decreto de puntos de recarga, en vigor desde enero

Para impulsar una red nacional amplia y de calidad, a principios de 2023 entró en vigor el Real Decreto de Puntos de Recarga que impone la obligación de que gasolineras y edificios tanto residenciales como no residenciales tenga habilitados un número de cargadores que se fija en función del número de plazas de aparcamiento. 

En resumen:

• Los edificios no residenciales privados con más de 20 plazas de parking deberán instalar al menos un cargador por cada plazas. Entran aquí los centros comerciales, supermercados, hoteles, restaurantes...
• Los edificios propiedad de la Administración General del Estado también están obligadas a instalar un punto de recarga cada 20 plazas o fracción cuando dicho aparcamiento disponga de hasta 500 plazas

El objetivo de esta norma fija terminar 2023 con más de 100.000 puntos de recarga para vehículos eléctricos en funcionamiento, algo que a todas luces no se va a cumplir.

La razón por la que hay muchos puntos de recarga que no funcionan

A pocos días de finalizar 2022, representantes de los centros comerciales pidieron ante el Congreso una moratoria para la Ley de Recarga. Según sus cálculos, en España hay más de 860.000 plazas de aparcamiento asociadas a centros comerciales, lo que supone que antes del 1 de enero deberían haber sumado al menos 16.000 cargadores a la red nacional.

No ha sido así ni lo será, con mucha probabilidad antes de que termine el año. “El plazo establecido por el Gobierno, 1 de enero de 2023, resulta técnica y materialmente imposible de cumplir”, dijo entonces Ángel Del Monte, presidente de APRESCO (asociación de propietarios de espacios comerciales).

"Existen importantes cuellos de botella técnicos y administrativos que provocan que los plazos actuales para la instalación de los puntos de recarga exigidos sean de al menos 15 meses en el mejor de los escenarios y se eleven por encima de los 30 meses en muchos casos", denunciaba entonces, Del Monte.

Son sus palabras las que nos llevan a la razón por la que cada vez encuentras más puntos de carga de uso público que  no han entrado en funcionamiento: los largos trámites burocráticos que deben pasar antes de obtener el certificado que permite ponerlos en funcionamiento.

Están trabajando en ello...

Informaciones recientes señalan que el Gobierno estaría trabajando en una solución que permite agilizar los trámites necesarios para que un punto de recarga empiece a funcionar una vez haya sido instalado.

Entre las opciones que se están valorando para reducir un tiempo de espera que, a día de hoy, puede llegar a dos años según denuncian los operadores destaca eliminar la obligación de presentar una declaración de titularidad de la instalación principal y de acudir a un notario con un contrato privado. 

De esta forma, una vez finalizados los trabajos de instalación del cargador, la compañía instaladora (EDP en el caso de la red de recarga que prepara Petroprix, por poner un ejemplo) solo tendrá que llegar a un acuerdo privado con el dueño del establecimiento.