Radares pedagógicos: ¿Qué son? ¿Pueden sancionar?

Seguro que en muchas ciudades o poblaciones pequeñas has podido ver radares pedagógicos. Estos elementos colocados por la DGT (o incluso los propios ayuntamientos) en zonas clave, muestran la velocidad de tu coche o vehículo al pasar por delante, e incluso llegan a pedir aminorar la marcha con una señal luminosa.

Sin embargo, se trata de únicamente un panel informativo que no tiene capacidad de sancionar a los conductores que superen la velocidad estipulada en la vía, aunque puede llegar a tener más funciones que no san tan conocidas.

¿Qué es exactamente un radar pedagógico?

Un radar pedagógico es una pantalla LED ubicada con buena visibilidad para los conductores que cuenta con un dispositivo de medición de velocidad que es capaz de monitorizar nuestro vehículo y mostrar un mensaje específico en la interfaz.

En ocasiones, estos radares se colocan de manera provisional en algunos emplazamientos para obtener datos de tráfico que influirán en las decisiones de planes de movilidad futuros o simplemente para medir cambios en el volumen de tráfico de un lugar.

Suelen contar con un espacio que muestra la velocidad del vehículo en tiempo real y algún tipo de señal luminosa o interfaz adicional para reproducir un mensaje de aviso al conductor, que puede ir desde un 'Gracias' por respetar el límite de la vía hasta un 'Reduzca la velocidad'.

Estos dispositivos apelan a la moral ciudadana, que con la ayuda de los gráficos visuales ha demostrado que puede influir en el comportamiento de los conductores positivamente. Además, también sirve de información a los viandantes que se encuentran en la zona de cara a la llegada de los vehículos que se aproximan.

¿Pueden multar los radares pedagógicos?

Los radares pedagógicos no pueden multar, ya que ese no es su fin. Son meros instrumentos de educación que no se utilizan en la vía legal, aunque se han llegado a dar casos de multas por exceso de velocidad si un coche de las fuerzas de seguridad ha observado como el vehículo de delante superaba con creces la velocidad máxima permitida marcada en la pantalla.

Un caso realmente extraño que suele saldarse con una reprimenda, pero que puede llegar a mayores si la infracción ha sido grave y observada in situ. En cualquier caso, estos dispositivos han demostrado reducir el exceso de velocidad en muchos tramos, sobre todo urbanos y en áreas escolares gracias a, simplemente, un estímulo visual.