Lo que los insectos pueden aportar al diseño de los coches autónomos (según Hyundai)
Los fabricantes tienen ante sí el tremendo reto de dar forma a la conducción autónoma.
Y es que cuando hace años veíamos películas tipo Minority Report en la que Tom Cruise huía en sofisticados vehículos de forma redondeada que no llevaban humano alguno en el puesto del conductor, imaginábamos que cuando los coches autónomos fueran realidad también tendrán formas, digamos, extrañas.
Pero no. Ahora que la conducción autónoma empieza a ser una realidad, los que conducen solos son coches de cuatro ruedas y un diseño que, a simple vista, en poco o nada se diferencia de los que necesitan de un ser humano que controle los mandos.
Otra cosa es el entramado de cables y sensores que se esconde bajo la carrocería...
No hace falta ser un experto en automoción para entender que la forma de un coche incide directamente en su comportamiento, entre otros factores por aquello de la aerodinámica y resistencia al viento que presentan los diferentes elementos de su carrocería.
Hyundai está convencido de que estudiar con detenimiento la fisionomía y el comportamiento de los insectos puede ser clave para el diseño de los coches autónomos.
Así lo ha explicado en una entrevista concebida a Bloomberg. En sus declaraciones, el vicepresidente de Hyundai, Chung Eui-sun, ha dicho que la compañía surcoreana "está estudiando la naturaleza de los insectos y cómo esta puede influir en el diseño de los vehículos, en particular los de conducción autónoma".
"Sus pieles, antenas y articulaciones son temas que estudiamos para la tecnología de movilidad. Por ejemplo, las arañas tienen ocho ojos, mientras que los coches autónomos están equipados con más de 10 sensores de cámara como LiDAR y radares", ha explicado Eui-sun. "Hay características ilimitadas para aprender de los insectos ", afirma.
Descubre más sobre Noelia López, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Autobild España.