Prueba de un Renault Espace de segunda mano: ¿merece la pena?

Renault le dio a la quinta generación del Espace (desde 2015) un aspecto de crossover genial. Con proporciones armoniosas, el cambio de diseño tuvo un éxito inmediato. Probamos un Renault Espace dCi 160 de 2017 que ya ha recorrido 80.500 kilómetros y se vende por 17.980 euros.

Con unos impresionantes 4,85 metros de longitud, tiene espacio para hasta siete asientos. Los cinco traseros incluso se pueden voltear automáticamente desde el maletero con solo presionar un botón. En el estilo dominó, un sillón tras otro se abate hasta que se crea un área de carga plana y de 1,80 metros de largo que recibe hasta 2.101 litros de equipaje: un verdadero prodigio espacial.

Al volante

Techo panorámico, faros de LED, doble embrague, sistema de navegación, cuero y muchos asistentes.

Cuando te sientas, una mirada apreciativa se dirige hacia la pantalla principal. Eso todavía parece megamoderno hoy: la consola central curva y flotante fluye hacia la pantalla central alineada verticalmente (hola, Tesla). Sin embargo, en nuestras pruebas concluimos que el manejo era bastante engorroso. 

Además, muchos propietarios se quejaron de fallos del sistema, problemas de conexión con la aplicación MY Renault, mensajes de advertencia en otros idiomas, y pantallas parpadeantes o que se atenúan involuntariamente hasta que son ilegibles. A menudo se necesitaban varias actualizaciones de software. Pero en nuestro coche de prueba, a primera vista, todo funciona correctamente. 

Ante todo, relax

Pero concentrémonos en la conducción y disfrutemos de la manera en que este Espace nos aísla del asfalto. La suspensión extremadamente suave solo es molesta cuando los baches severos en la carretera hacen que la carrocería cojee en algún rebote. 

La conducción, por otro lado, siempre está libre de estrés: ¿velocidad máxima superior a 200 km/h? Tómatelo con calma si vas por el carril izquierdo de una autovía alemana, porque ya llegar a los 180 requiere bastante tiempo. Y el sistema de advertencia de cambio de carril también es algo lento: solo hace sonar la alarma después de que la línea blanca se ha cruzado durante mucho tiempo.

Chequeo a fondo

¿Daños por accidente? No, solo tolerancias de fabricación francesas. Prueba de ello son las juntas flojas o torcidas, las tiras y los revestimientos plásticos de las puertas, donde la suciedad se acumula en los huecos, especialmente en la zona inferior.

Las manchas de óxido en la parte inferior de la carrocería aún no son un drama, pero aparecen demasiado pronto.

Lo mismo ocurre con la fuga de aceite entre el motor y la transmisión, una verdadera molestia después de solo cuatro años. Mon Dieu, Espace! Habríamos esperado un poco más del más caro de todos los Renault. De esta manera, uno pierde rápidamente la simpatía a pesar de los bajos precios de los automóviles usados.

La humedad penetrante afecta los faros y las enormes luces traseras. También hay problemas con la dirección en las cuatro ruedas: los motores de la dirección trasera fallaron al principio, por eso Renault cambió de proveedores.

Conclusión 

Demasiados problemas iniciales, y el Espace también sufre por su descuidada mano de obra. En el lado positivo están su diseño elegante, mucho espacio y precios muy asequibles. Empieza en solo alrededor de 12.000 euros.