Prueba del Maxi-Tuner Mini Cooper S: más Mini que nunca, con 222 CV

¿Recuerdas cuando un Mini Cooper S era el número uno indiscutible en la categoría de coches pequeños? ¿Cuando vencía fácilmente a rivales del calibre del Renault Clio Sport, Corsa OPC o Polo GTI? ¿Y cuando su motor de 175 CV fue celebrado como "Motor del Año"?

Hace tiempo de eso. En los últimos años, el Mini se ha vuelto algo más civilizado,  aparte de los Mini JCW GP. El resultado: recientemente, un Cooper S tuvo que admitir la derrota ante un (supuestamente) conservador Audi A1 de 200 CV.

La serie Cooper S tiene solo 178 CV después del lavado de cara

El lavado de cara llegó hace unos meses. Con muchos colores nuevos, personalizaciones… y menos energía. Debido a los nuevos estándares de emisiones, el Cooper S solo tiene 178 CV en lugar de los 192 de antes. ¿Y ahora? ¿Qué hace la persona que echa de menos más caballería bajo el capó? La solución podría venir de Andreas Schmidt.

El director de Maxi-Tuner, con sede cerca de Frankfurt, ha desarrollado un kit para el Cooper S que pretende elevar el Mini al antiguo nivel de placer de conducción. El kit completo cuesta 6.560 euros (en Alemania) a los que han que sumar el precio del Cooper S estándar.

Maxi-Mini mucho más robusto

Nos ponemos al volante. La base es un Cooper S actual con la aburrida transmisión automática Steptronic de siete velocidades. Después de la conversión, Schmidt llama a su vehículo "Rebell CPR S". ¿Qué hay detrás de la designación? En primer lugar, el cuatro cilindros turbo de dos litros obtiene, entre otras cosas, más presión de sobrealimentación con una unidad de control adicional.

Además, el motor ahora está conectado a un sistema de admisión de carbono Max AirRam y un sistema de escape deportivo de acero inoxidable con dos tubos de 100 milímetros de espesor. Por lo tanto, ahora sí: el cuatro cilindros debería poder desarrollar todo su potencial. 

En el lado del chasis, se utiliza una solución helicoidal de desarrollo propio llamada "Conquistador" con amortiguadores ajustables. La configuración complace en la vida cotidiana con dureza deportiva y al mismo tiempo suficiente comodidad residual. Junto con las ruedas Maxwheel de 18 pulgadas, también de fabricación propia, el Mini ahora es mucho más robusto.

Visualmente, no solo es llamativo su color: el alerón trasero ajustable también es un imán para las miradas.

Alcanza 244 en lugar de 235 km/h

Durante las primeras mediciones, queda claro: ¡Este Mini tiene más garra! El coche de producción pasa de 0 a 100 en 6,7 segundos, según datos oficiales. 

Este Maxi-Mini lo hace en seis segundos limpios. Entre 3.800 y 5.000 vueltas se puede sentir claramente que este Mini tiene mucho más empuje que el de serie.

Lo metemos en el circuito de Lausitzring

El cambio automático tiene ahora una respuesta más vigorosa,  los valores de elasticidad son impresionantes, la distribución de fuerzas es homogénea. ¿velocidad máxima? 244 en lugar de 235 km/h. Según el velocímetro, el pequeño incluso rebasa los 250. 

A pesar de rendir “solo” 222 CV, la facilidad con la que cambia de trayectoria, la aceleración lateral que acumula debido a su bajo peso y la forma sostenible a la par que impetuosa en que sale de las curvas cerradas son impresionantes. Ahí está de nuevo, esa sensación  “Mini” típica de antaño. ¡Por fin!