El nuevo problema al que se enfrentan los propietarios de un coche eléctrico. Y hablamos de asegurar sus coches, pues en Gran Bretaña las aseguradoras han conseguido imponerse ante las acusaciones de especulación con el precio de asegurar coches eléctricos. Les habían acusado de especular con el precio dada la gran diferencia que había con los coches con motor de combustión. Pero tras haber refutado estas acusaciones los clientes se enfrentan a precios de nada menos que el doble.

Y en España pasa algo similar. El último estudio publicado por la Organización de Consumidores y Usuarios, la OCU, alertaba de que los seguros para coches eléctricos eran de media un 17% más caros que para coches con motor de combustión. Y esto era, de primeras, extraño, pues el coste de mantenimiento de un coche eléctrico es más asequible dada la cantidad menor de piezas de las que dispone y el prescindir de caja de cambios y otras características del motor de combustión.

Pero la OCU señaló que la reparación de la batería de un vehículo eléctrico con gran autonomía podría llegar a costar 30.000 euros. Y es que, según la gravedad del accidente, la aseguradora tendría que asumir el coste de sustituirla, y esto encarece mucho la factura que tendría que hacer frente la aseguradora y, por ende, el riesgo. Todo ello podría explicar la subida de precios en comparación con un coche de combustión.

De esta forma, las aseguradoras de automóviles en Gran Bretaña han refutado las acusaciones de especulación tras el aumento del 50 por ciento en el coste de asegurar un vehículo eléctrico en 2023. La respuesta de las aseguradoras es que poco pueden hacer, según los mismos, y que las primas están determinadas por los costes y la frecuencia de los reclamos de los propietarios. Así de fácil…

Según los mismos, los daños en accidentes con vehículos eléctricos son un 35 por ciento más caros de reparar que los de vehículos con motor de combustión. Con esta realidad que exponen las aseguradoras llegamos a primas de seguro para vehículos eléctricos que aumentaron un promedio de unas 1.344 libras, unos 1.576 euros, según informa Bloomberg. Las aseguradoras decían que esto atendía al elevado coste de las reparaciones, la escasez de mecánicos capacitados en el mantenimiento de vehículos eléctricos y el tiempo prolongado en el garaje para estos vehículos, según los mismos.

“Los tiempos de reparación aumentan, el costo de los componentes aumenta y probablemente veamos más vehículos eléctricos cancelados porque los valores residuales son particularmente bajos en este momento”, decía Carl Shuker, de Howden Group Holding. CEO para el Reino Unido e Irlanda. De esta forma los propietarios de vehículos eléctricos se enfrentan a un aumento de las tasas de seguro en el Reino Unido y en el resto de países notable, llegando a pagar el doble de lo que pagan los coches de combustión interna. Una piedra más en el camino para la proliferación correcta de los coches eléctricos, en un presente incierto que deja desconfianza en este tipo de coche.