Mercedes Clase E, sus tres peores rivales

Cuando hablamos de berlinas premium de representación es inevitable que el pensamiento vaya directamente a territorio alemán. Uno de los primeros modelos que se vienen a la mente es el Mercedes Clase E, un veterano del segmento que ha evolucionado su propuesta a lo largo de muchos años. Pero, ¿cuáles son sus tres peores rivales?

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Como era de esperar, algunos de ellos están dentro de su propia casa, entendiendo como tal Alemania, pero no son las únicas alternativas que hay disponibles en el mercado.

Comparativa en vídeo: Mercedes Clase E Estate/Audi A6 Avant/BMW Serie 5 Touring

BMW Serie 5

El BMW ya va por su séptima generación, que estrenó en 2016, por lo que todavía se mantiene bastante fresca. Es más grande que su predecesor, a la par que más ligero, luce un diseño que, pese a mantener su elegancia, también transmite bastante dinamismo y que, además, ha tiene un aerodinámica muy trabajada (Cx de 0,23).

Ha dado un salto de gigante en el terreno tecnológico, ampliando su dotación con el sistema de control por voz y gestos, la pantalla táctil de 10,25 pulgadas, conexión a internet y asistentes de conducción con funciones autónomas como el aparcamiento remoto desde la llave, el adelantamiento automático en autopista y el mantenimiento de carril en esta a velocidades de hasta 210 km/h.

Además, presenta una gama mecánica muy variada, con opciones tanto diésel como gasolina que van de los 184 a los 320 CV, versiones 4x2 y 4x4, estas últimas con dirección a las cuatro ruedas; una variante híbrida enchufable con 50 kilómetros de autonomía eléctrica y el todopoderoso M5, que en su variante Competition llega hasta los 625 CV. También hay que tener en cuenta que está disponible con carrocería familiar, como el Mercedes, aunque el de la marca de la estrella es el más versátil puesto que además se ofrece en variantes cupé y cabrio.

Audi A6

Otro modelo con bastante solera, y es que el Audi A6 se encuentra inmerso en su octava generación, una nueva entrega que sigue las líneas habituales dentro de la casa de los cuatro aros: evolución del diseño conocido en el plano estético, mejora de equipamiento y aumento de la tecnología disponible.

También es más grande que la generación previa (4.939 x 1.886 x 1.457 mm) y mejora la habitabilidad interior y mantiene una capacidad del maletero de 530 litros. Lo importante es que cuenta con el sistema Audi Virtual Cockpit, que combina tres pantallas: el cuadro de instrumentos de 12,3 pulgadas, la central de 10,1 y una inferior de 8,6. Es solo una pequeña muestra de su despliegue tecnológico, que incluye además funciones de aparcamiento remoto, control de crucero, mantenimiento de carril, etc.

En su gama de motores, aunque hay opciones de gasolina, predomina el diésel, que está acompañado de un sistema de hibridación suave en el que un sistema eléctrico de 48 voltios ayuda a rebajar en 0,7 l/100 km el consumo, así como a que tengan la etiqueta ECO de la DGT. El Audi también está disponible con la carrocería familiar Avant.

Volvo S90

La alternativa sueca para romper con la hegemonía alemana entre las berlinas premium de representación y, quizá por ello, una de las opciones más diferentes del segmento, aunque quizá le pesen los años puesto que lleva en el mercado desde 2016.

Es un modelo de tamaño considerable (4.960 mm de largo) que destaca por un diseño limpio y contundente, con un frontal que entra por los ojos y unas proporciones de lo más atléticas. También se diferencia por un habitáculo bastante personal, con una consola central de orientación vertical (de 9 pulgadas) y custodiada por las salidas de ventilación que es de las más particulares del segmento.

Se ofrece con motores gasolina y diésel que abarcan de los 150 a los 320 CV de potencia, siendo quizá la variante que más llama la atención la híbrida que añade un motor eléctrico con otros 87 CV a la versión más potente.

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