El Mercedes AMG GT Black Series juega a ‘truco o trato’ por Halloween

Ha llegado Halloween, otra fiesta que los más puristas dicen que es de importación yankee, que conlleva perder los valores y bla, bla, bla. Para el resto de gente que no es muermo, es una oportunidad más para pasárselo bien, disfrazarse y, en el caso de los más pequeños, jugar a ‘truco o trato’. Si embargo, como todo en esta vida, hay niveles y niveles, y hacerlo con un Mercedes AMG GT Black Series cubriéndote las espaldas es de ser muy pro.

Al menos así es como Mercedes ha querido aportar su granito de arena a la festividad, creando un gracioso spot en el que saca a relucir una de las muchas virtudes que tiene uno de los modelos más bestias de su catálogo:

Seguro que cualquier niño querría contar con su respaldo cuando, en un vecindario bien, algún rancio no le da más que un caramelo o chocolatina, algo que se puede solucionar con un poco de coacción mediante el rugido del deportivo alemán.

Y es que hemos oído en muchas ocasiones el sonido del propulsor 4.0 V8 biturbo que da vida a gran parte de la familia AMG, pero es uno de esos “ruidos” que no molestan para nada y que no nos importa escuchar otras tantas veces más.

En el caso del Mercedes AMG GT Black Series, los ingenieros de la marca alemana han conseguido llevarlo hasta los 720 CV de potencia y los 800 Nm de par máximo, guarismos que, unidos a una caja de cambios automática de doble embrague y siete marchas, así como al sistema de tracción trasera, le convierten en una bestia temible.

Acelera de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos, pasa de 0 a 200 km/h en 9 segundos y su velocidad máxima es de 325 km/h. Eso sí que da miedo.