La mafia de las gasolineras destapada por la Guardia Civil
Operación Drake. El nombre lo han elegido en honor a Edwin Drake, el hombre que perforó el primer pozo petrolero, en 1859. Trasladado a 2019, son años de trabajo que han culminado con la detención de la mafia de las gasolineras que ha destapado la Guardia Civil.
Todo comenzó en 2015 cuando desde la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se percataron de que algunas gasolineras (no siempre las mismas) vendían el carburante a un precio notablemente más bajo que la competencia.
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Sus beneficios, sin embargo, no acusaban esta rebaja, asi que, en el algún punto había truco. En colaboración con la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) de la Agencia Tributaria y la Dependencia Regional de Inspección de la Agencia Tributaria en Madrid pusieron en marcha un operativo para descubrir el por qué de esta bajada de precios.
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Arrancaba así la Operación Drake, que ha terminado con el mayor golpe jamás asestado a la delincuencia organizada asociada al sector de los hidrocarburos.
El fraude supera los 150 millones de euros
Según ha informado la Guardia Civil, la manera de proceder de estos supuestos grupos criminales, consistía básicamente en la interposición de empresas instrumentales y testaferros, controlados por los responsables de los mismos, a través de los cuáles defraudaban el impuesto sobre el valor añadido (IVA) en cantidades millonarias. Concretamente esta operación habría desvelado un fraude estimado de más de 150 millones de euros.
Es decir, repercutían el IVA a los compradores, pero no lo declaraban en sus ingresos. Además, tenían una facturación falsa para reducir las cuotas a ingresar, declaraban un volumen de ventas inferior al real, presentaban declaraciones sin ingreso y llevaban a cabo un vaciamiento patrimonial de las entidades que debían pagar el impuesto.
Así trabajaba la mafia de los carburantes
La Operación Drake se ha saldado con la detención de un total de 21 personas que pertenecían a dos organizaciones criminales.
Según publica el diario El Mundo, todo se controlaba desde una oficina de la Torre Espacio (en Madrid); también tenían despachos en la torre contigua. La mafia de las gasolineras tenía una red de cerca de 300 sociedades, la mayoría instrumentales.
Los integrantes de las organizaciones tenían dos niveles: los jefes y los testaferros. Estos últimos se limitaban a prestar su nombre para que apareciera en los papeles; a cambio cobraban entre 3.000 y 10.000 euros al mes.
Incautados más de 60 coches de alta gama
Además de los 21 detenidos, las cifras de la Operación Drake hablan de 292 sociedades y 150 personas físicas, 1085 cuentas bancarias analizadas y 22 domicilios registrados. También se han incautado 61 vehículos de alta gama, dos millones de litros de producto y dos barcos.
Entre los coches incautados hay varios Ferrari. También mansiones en lujosas urbanizaciones como La Finca o Ciudalcampo.
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