El vídeo que te mostramos a continuación procede de la cámara de seguridad de un coche patrulla de la Policía de Kentucky (EEUU) y deja claro lo que se siente cuando atropellas un ciervo con el coche.
A juzgar por las imágenes, lo primero es un susto tremendo porque el animal aparece por la lateral del vehículo como si alguien lo hubiese lanzado (de hecho, si no fuera un vídeo de la Policía, pensaría que se trata de un montaje y que el ciervo es un muñeco) y, después, angustia por lo que le habrá pasado al animal y cómo habrá quedado el coche.
Pero lo que más es el susto, porque sólo viéndolo en vídeo te hace saltar de la silla, por lo que en directo debe ser suficiente para que, por unos instantes se te detenga el corazón.
Pasada esta primera impresión, si el atropello se produce en España además llega la preocupación de quién asume los gastos. Con la ley en la mano, en nuestro país, el conductor es el culpable (con excepciones).