Las peticiones más extravagantes que reciben en Rolls-Royce
Hace unos días, nos hacíamos eco de las declaraciones de un miembro del equipo de directivo de Rolls en las que decía que no creían que el Mercedes-Maybach fuese un rival para su marca. La principal razón en la que basaban este argumento es su programa de personalización que bien podria escribir un libro con las peticiones más extravagantes recibidas en Rolls-Royce.
Es cierto que, con dinero y un equipo de profesionales como de los del departamento de personalizaciones de Rolls-Royce, todo es posible. Y, en ese todo, se incluye la posibilida de convertir uno de los vehículos más bonitos del mundo en un coche feo (pero feo, feo...)..
Ya lo dice el jefe de Rolls en Norteamérica: "salvo comprometer la seguridad del coche o cambiar el espíritu del extásis, no vamos a decir que no a nada".
Y, en base a esta filosofía, han hecho realidad peticiones tan ... (el calificativo ponlo tú) como el propietario de un casino, pidió que la tapicería fuera como naipes u otro coductor pidió a los empleados de la casa británica un coche que le recordara las noches que, de niño, pasó en un fétido pantano y cómo su suerte cambió hasta llegar a hacerse rico.
En la lista de las peticiones extrañas está también la de un propietario que pidió que su Rolls- Royce tuviera las ruedas pequeñas (porque las grandes le parecían de campesino), más distancia entre ejes, poder reclinar totalmente el asiento del conductor y una X-box. ¡Ah! y para rematar pidió que su coche luciera como un Maserati Gran Turismo, que le parecía más bonito, pero no lo compraba porque no hay nada comparable al interior de un Rolls.
Lo que cuesta entender es que con creaciones tan hermosas como el Rolls-Royce Phantom Serenity que presentarán en el Salón de Ginebra 2015, alguien quiera meter cambios.
Fuente: Jalopnik
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