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Karlmann King, el SUV más caro del mundo

Karlmann King

El mercado de los SUV de lujo cada vez es más amplio y es que las marcas de caché tienen muy claro que dicho segmento es un filón. Ahora bien, entre la “realeza”, siempre hay quien destaca más que el resto: el SUV más caro del mundo solo puede ser uno, y es un título que ostenta el Karlmann King.

Empecemos por lo esencial, su precio: según la propia web del fabricante, cuesta 2 millones de dólares, es decir, 1,95 millones de euros al cambio actual. Y eso es solo el precio de partida, puesto que sus tarifas pueden engrosarse de manera considerable llegando a superar incluso los tres millones de euros.

A su lado otros representantes del segmento, como el Lamborghini Urus o el Bentley Bentayga, que solo cuestan unos “pocos” cientos de miles de euros, parecen hasta baratos.

La compañía anunció en su día que solo iban a fabricarse 99 ejemplares, por lo que iba a ser un SUV de lo más exclusivo. Eso fue en 2016 y no se sabe si han llegado a venderse todos o si su propuesta no tuvo una gran acogida.

El diseño del Karlmann King

El King es un modelo que entra por los ojos por dos razones: su tamaño y su peculiar diseño. El todocamino es simplemente enorme: tiene una longitud de 6metros y una anchura de 2,5 metros, por lo que básicamente es una mole que ocupa por completo el carril por el que circula y con la que tareas como aparcar se tornan ciertamente complicadas.

Con tales dimensiones no extraña que sea un modelo pesado, pero es que marca 4,5 toneladas en la báscula, peso que puede subir hasta las 6 toneladas si se opta por el blindaje opcional que ofrece la marca.

 

Es algo que pega con su estética, que parece como mínimo militar, haciendo que el Karlmann King parezca más una tanqueta que un SUV al uso. Lo más llamativo es que toda su carrocería está facetada, creando volúmenes a partir de cortes sobre superficies lisas y dando lugar a un conjunto repleto de aristas.

Es un vehículo de aspecto amenazante, algo deliberadamente buscado, para dejar claro que no hay que meterse con él.

El equipamiento del Karlmann King

Por fuera parece militar pero, por dentro, presenta una imagen de lujo extremo y, de hecho, hasta bastante recargado. Hay múltiples opciones de personalización para el interior, pero en todos los casos la palabra para describirlo seguramente sea “excesiva”.

La parte trasera está separada de la delantera en la que va el chófer. La configuración básica está formada por solo dos asientos que en realidad son similares a las butacas de primera clase de un avión, están tapizadas en cuero, los materiales del suelo, los paneles de las puertas, etc. son de primera calidad, y la cantidad de equipamiento disponible es enorme.

Cada comprador puede elegir qué quiere que lleve su coche, y la lista de opciones es enorme: nevera, cafetera, televisión 4K de 43 pulgadas, conexión por satélite para la televisión, reproductor de DVD, videoconsolas de última generación (cuando se lanzó en 2016 eran PS3 y XBOX 360, entendemos que ahora serán las actuales), sistema de sonido de alta fidelidad, etc.

Además, la compañía también hace especial hincapié en la seguridad. Además del blindaje se puede instalar una caja fuerte en el interior, los cristales están tintados, hay un intercomunicador para hablar con el conductor, dispone de un sistema de alarma, cuenta con cámaras…

La mecánica del Karlmann King

Debajo de esa estética impresionante y de un interior de completo lujo, en realidad su base técnica es mucho más humilde: está basado en un Ford, concretamente en el F550. 

Sin embargo, la marca le ha otorgado un motor de primer nivel: bajo el capó cuenta con un bloque 6.8 V10 que desarrolla 600 CV de potencia, suficiente como para lanzarle de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos, cifra reseñable teniendo en cuenta su elevado peso, algo que le lastra y hace que su velocidad máxima sea de solo 140 km/h.

Etiquetas: SUV

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