La inspiración que tuvo Renault para su nuevo SUV Rafale

El nuevo SUV Rafale es la incorporación más reciente a la gama de Renault, un modelo que amplía su oferta de todocaminos con un formato que recuerda al del exitosos Renault Arkana. Sin embargo, muchos no saben que el nombre del modelo está ligado al pasado del fabricante, ni que tiene una peculiar inspiración.

Sylvia Dos Santos, Responsable de la Estrategia de Denominaciones de la Dirección Global de Marketing de Renault, fue la que desveló toda la relación existente entre el pasado de la marca y el nombre: “Poca gente lo sabe, pero el nombre Rafale pertenece a Renault y forma parte de la historia de la marca”.

El origen de la denominación está en el pasado aeronáutico de la firma. Louis Renault era un apasionado de la aviación y compró Caudron en 1933, creando la sociedad Caudron Renault y rebautizando todos los aviones de la firma por el nombre de vientos.

El que nos interesa ocurrió en 1934, que fue cuando el el C460 se convirtió en el Rafale. Así nació el primer Rafale de la historia, el Caudron Renault C460, un avión de carreras monoplaza del que se fabricaron muy pocas unidades.

"El nombre Rafale se asocia inmediatamente a tecnología, prestaciones y audacia, así como a placer de conducción y agilidad. Apoyándose en nuestra historia, Rafale es un nombre muy significativo que transmite perfectamente el posicionamiento de nuestro futuro SUV coupé de gama alta”, explica Sylvia.

Renault Rafale, nos subimos en el SUV coupé híbrido con motor de 200 CV y un revolucionario techo

Además, traza un paralelismo entre la aeronáutica en aquella época y la Fórmula 1 actual: “En los años 30, la tecnología utilizada en el avión Caudron Renault fue un auténtico laboratorio para el desarrollo de los coches del futuro, del mismo modo que hoy la Fórmula 1 es una fuente de tecnología para nuestros vehículos actuales”.

Ya en un plano más subjetivo, señala que “Rafale evoca el viento, que esculpe su carrocería aerodinámica. Remite inmediatamente a la silueta aerodinámica y al fuerte carácter de nuestro vehículo”.

El Renault Rafale no es un avión de carreras, ni lo que sería su par en el mundo del automóvil (un deportivo), pero sí es cierto que la firma francesa le ha dado una imagen muy dinámica que en parte recuerda a la del Peugeot 408.

Con una longitud de 4,7 metros, entra dentro del segmento D, y, siguiendo el enfoque de la marca en los últimos tiempos, apuesta por las mecánicas electrificadas. De hecho, en primera instancia solo va a fabricarse con un sistema de propulsión híbrido de 200 CV de potencia, que debería animarlo con viveza y que le permite anunciar un consumo de 4,7 l/100 km.