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Hyundai Tucson, qué comprar: diésel, gasolina o híbrido

Hyundai Tucson.

Sin lugar a dudas, esta es la pregunta del millón: ¿por qué tipo de motor debo apostar para mi próximo coche? Y si estás leyendo este contenido es que, al menos, tienes claro que quieres el SUV compacto coreano. Vamos a intentar ir un poco más allá y a aclarar qué Hyundai Tucson debes comprar: diésel, gasolina o híbrido.

Lo primero que debes tener en cuenta es el tipo de uso que vas a hacer del coche. En este caso, del Hyundai Tucson. Sí, porque no hay una respuesta absoluta. No es mejor el diésel que el gasolina o el híbrido. Simplemente, unos se adaptan mejor a un perfil de conductor que otros en función del uso que se haga del mismo.

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Empecemos hablando de la gama disponible con cada tipo de combustible y así te haces una idea de la oferta que tienes a tu alcance:

Hyundai Tucson diésel

En diésel el Hyundai Tucson ofrece distintas opciones. El modelo más accesible es el 1.6 CRDi de 115 CV (etiqueta C de la DGT). A la venta desde 31.725 euros.

Justo por encima se coloca una versión que se basa en el mismo bloque 1.6 CRDi, pero que cuenta con sistema de microhibridación y que, por tanto, se beneficia de la Etiqueta ECO (puedes consultar las ventajas que esto acarrea en el siguiente enlace).

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Esta segunda versión suma un pequeño motor eléctrico y un sistema de 48V, que le permite impulsar el coche en determinados momentos y, por tanto, reducir algo el consumo. Y en este caso la potencia es de 136 CV. 

Debes apostar por el primero si haces muchos kilómetros año y no tienes necesidad de entrar al centro de grandes ciudades y, por tanto, no te suponga un beneficio contar con la Etiqueta ECO. Su consumo medio es de solo 5,2 l/100 km.

Eso sí, si vas a viajar cargado puede que eches en falta algo más de empuje. En ese caso, deberías apostar por el CRDi de 136 CV, que reduce su consumo a 4,9 l/100 km y está disponible desde 36.275 euros.

Hyundai Tucson gasolina

En gasolina está disponible con el motor 1.6 T-GDi en dos escalas de potencia diferentes: 150 y 180 CV. El propulsor es el mismo, un cuatro cilindros turbo, que según la gestión electrónica puede ofrecer 150 o 180 CV.

Además, el de 150 CV lo hay disponible en versión normal, con Etiqueta C de la DGT, que es el modelo más económico de la gama (29.225 euros) o con hibridación ligera. Este segundo está disponible desde 33.525 euros.

Esta versión 'mild hybrid' del SUV de Hyundai, igual que la de 180 CV (desde 47.375 euros, porque solo se ofrece con el acabado Style y va asociado a la tracción 4x4 y cambio DCT), como ya he apuntado en el caso de los modelos diésel,  dispone de un pequeño motor eléctrico de apoyo y hace que se beneficien de la Etiqueta ECO.

Si no haces muchos kilómetros al año y no tienes un garaje particular o colectivo donde cargar el coche a diario, los modelos gasolina son los más indicados para ti. Recomiendo especialmente la versión de 150 CV, porque el de 180 CV no solo es más caro, sino que viene siempre con tracción 4x4 y es algo a lo que una gran mayoría no sacará partido, pese a que siempre es un plus de seguridad.

¿Mejor el Tucson gasolina 'mild hybrid' o normal? Desde mi punto de vista decide el hecho de que vayas a aparcarlo en zonas de estacionamiento regulado o no y te suponga algo de ahorro en ese sentido (-50% en la tarifa habitual), además de permitirte el acceso a las ZBE (Zonas de Bajas Emisiones). Si no es tu caso, con el normal te ahorras 4.300 euros y las prestaciones y el consumo son casi idénticos.

Hyundai Tucson híbrido

Finalmente, tenemos que hablar de las versiones híbridas del Hyundai Tucson. Y hay dos: híbrido enchufable (PHEV- Plug-in Hybrid Electric Vehicle) e híbrido convencional no enchufable.

El Tucson Híbrido 1.6 T-GDI HEV se basa en el gasolina de 180 CV del que te acabo de hablar y suma un motor eléctrico de 44 kW (60 CV), que se nutre de la energía almacenada en una batería 1,49 kWh de capacidad. La potencia conjunta es de 230 CV. Disponibe desde 37.825 euros.

Este modelo es recomendable para aquellos usuarios que se muevan mucho en su día a día en ciudad y no tengan opción de cargar en coche en su domicilio. Digo esto porque este modelo híbrido donde más aprovecha sus cualidades es entre semáforos y a baja velocidad, ya que recarga su pequeña batería en las fases de deceleración y frenada. 

Si sales mucho a carretera, el módulo híbrido sirve como apoyo en fases en que requieras máxima potencia, pero no te supondrá ahorro alguno y, de hecho, acarreas con peso extra, lo que resulta menos eficiente.

Para eso está el Tucson PHEV, que también se basa en el motor gasolina 1.6 T-GDi de 180 CV, pero en este caso añade un motor eléctrico de 67 kW (91 CV), para alcanzar una potencia conjunta de 265 CV. No solo es más potente, sino que cuenta con una batería de 13,8 kWh de capacidad que le permite rodar hasta 62 km (datos oficiales) en modo 100% eléctrico.

El principal beneficio es que en el día a día es más que probable que logres no tener que utilizar el motor de combustión, con el ahorro en costes que eso supone. Por no mencionar las emisiones contaminantes que evitas.

Esta es la opción indicada para quienes puedan montar un cargador en su propia casa y que realicen algunos viajes esporádicos al año, ya que el motor de gasolina entra en acción cuando la batería se agota. La parte mala es que es el Tucson más caro de todos los que se ofrecen (desde 43.000 euros), aunque se beneficia del Plan Moves III

Como has podido ver, debes hacer las cuentas y comprobar cuántos kilómetros al año recorres para descubrir si el menor coste por uso del Tucson híbrido enchufable te compensa, si lo vas a aparcar en zonas de estacionamiento regulado o no y así tendrás claro si te compensa un Tucson diésel, gasolina o híbrido.

Etiquetas: SUV, SUV compacto

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