El golpe que manda a la lona al coche autónomo viene de San Francisco

Si se pregunta a cualquier persona sobre cuáles serán las tendencias del futuro de los coches, seguramente la mayoría hable de coches eléctricos, muchos dirán que los SUV seguirán dominando y algunos menos, pero todavía bastantes, hablarán de los coches autónomos. 

Seguramente, en el medio plazo, las tres tendencias sean verdad, pero mientras que la primera está implantándose lentamente y la segunda se da por sentado, lo cierto es que a la tercera le queda mucho camino por recorrer y los pocos que tienen que convivir con ella no están para nada contentos.

En términos generales los coches completamente autónomos están vetados en todo el mundo, pero hay lugares en los que llevan tiempo circulando. San Francisco es uno de ellos y las noticias que llegan de allí no son buenas, pues cada dos por tres están metidos en algún lío: bloqueo de calles, choques, atropellos…

De hecho, hace muy poco llegó la gota que colmó el vaso. Hace apenas una semana hubo un atropello a un ciclista por parte de un robotaxi de Waymo, en el que, por suerte solo hubo que lamentar heridas leves.

Según explica la compañía, ocurrió en un cruce de calles. El taxi autónomo estaba esperando parado a que llegara su turno para moverse, cruzó por delante un camión y, una vez pasó, el coche se puso en marcha. Según parece, detrás del camión iba un ciclista, al que el automóvil no pudo reconocer porque le bloqueaba el vehículo pesado e impactó con él.

No fue un incidente grave y, de hecho, el ciclista ni siquiera tuvo que ser trasladado al hospital, pero los residentes en San Francisco están cansados de lidiar con los coches autónomos y decidieron tomar cartas en el asunto.

Hay que recordar que otra compañía similar que operaba en la ciudad, Cruise, tiene su permiso retirado (por el momento, temporalmente) desde que el pasado otoño uno de sus vehículos protagonizara un accidente con un peatón.

Así, los ánimos al respecto en la ciudad están bastante caldeados y un grupo de ciudadanos descontentos ha decidido tomarla con uno de los robotaxis.

Hace un par de días, un grupo de unas 10 personas se acercaron a un Jaguar I-Pace utilizado por la compañía, que estaba parado en ese momento, y mientras que algunos pintaban en la carrocería con spray, uno de los implicados se tiró sobre el parabrisas para romperlo, cosa que consiguió, lanzando a continuación en el interior unos fuegos artificiales que incendiaron el coche.

Aunque en un primer momento la gente de alrededor estaba sorprendida, algunos se sumaron a vandalizar el coche. Eso sí, los golpes no fueron un problema, puesto que finalmente el Jaguar acabó siendo pasto de las llamas, reducido a un amasijo de hierros quemados.

Según fuentes de la policía, las abundantes fotografías y vídeos de los hechos hacen que tengan buenas pistas para encontrar a los responsables. Por el momento no se sabe qué va a hacer Waymo, pero lo que está claro es que la situación no parece muy buena para los coches autónomos en la ciudad.