Gasolineras low cost: estas son las tres preguntas que todos nos hacemos
Estas son las tres preguntas que todos nos hacemos acerca de las gasolineras low cost, una forma de ahorrar a la hora de llenar el depósito del coche.
Con el combustible alcanzado precios de récord semana tras semanas, ahorrar a la hora de llenar el depósito del coche se ha vuelto un indispensable para la mayoría de familias en España. Una solución es recurrir a las denominadas gasolineras low cost o baratas, áreas de servicio con precios por debajo de la media que suponen, a fin de mes, bastantes euros de ahorro en carburante.
Sin embargo, todos nos hacemos tres preguntas con respecto a estas gasolineras de bajo coste, ya que sus precios tan competitivos frente a otras estaciones de servicio nos hacen dudar de la calidad del combustible que venden, de si realmente suponen un ahorro o si usar su carburante puede acabar derivando en una avería en nuestro coche.
A continuación vamos a dar respuesta a las tres preguntas que todos nos hacemos acerca de las gasolineras low cost, si realmente merecen la pena y si son una forma real de ahorrar al llenar el depósito o si, por el contrario, pueden acabar convirtiéndose en todo un quebradero de cabeza para los conductores.
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Para entender cómo las gasolineras baratas pueden vender gasolina o diésel con un precio inferior al de la competencia hay que saber que los alcanzan reduciendo los gastos. Esto es posible prescindiendo de personal y recurriendo a la modalidad de autoservicio o, si hay algún trabajador, es tan solo una persona y se encuentra en la caja realizando los cobros.
Otra de las claves para ofrecer estos precios es la simplicidad de sus instalaciones: un par de surtidores (a veces solo uno) bajo una marquesina iluminada. También que están ubicadas lejos de centros urbanos o que forman parte de cadenas de supermercados o grandes superficies que emplean esta gasolina barata como reclamo para atraer clientes a sus tiendas.
¿Cuál es la calidad del combustible en las gasolineras low cost?
De lo que todo el mundo duda es de la calidad del combustible en las gasolineras low cost. Sin embargo, es importante señalar que los carburantes que se venden en España son todos iguales, ya que cumplen con unos estándares de calidad mínimos establecidos para que sea legal su comercialización en el mercado nacional.
El combustible que se vende en España se produce en ocho refinerías diferentes y todo deriva de un petróleo importado de la misma forma parta dos. Luego, la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) se encarga de su almacenamiento en grandes tanques, de los que las gasolineras (sin importar la marca) se surten para abastecer sus estaciones de servicio.
Sin embargo, no toda la gasolina y diésel que encontramos en las gasolinas es el mismo. La clave está en los aditivos que el distribuidor añade para mejorar sus propiedades y ofrecer un valor añadido a sus combustibles. Estos aditivos mejoran el rendimiento y la eficiencia del carburante, lo que se puede traducir en un aumento de la autonomía por depósito y en una reducción del consumo.
También se debe señalar que todos los surtidores, independientemente de tratarse de una gasolinera de marca o low cost, debe cumplir con unos controles exhaustivos y periódicos realizados por una empresa independiente y certificada por el estamento oficial de Entidad Nacional de Acreditación.
¿Cuánto se puede ahorrar por depósito?
El ahorro puede ser realmente significativo a la hora de llenar el depósito del coche. Según un estudio llevado a cabo por la OCU en agosto del año pasado, la diferencia de precios entre las gasolineras más caras y las más baratas (las low cost) podía llegar al 17% en la gasolina de 95 octanos y hasta un 21% en el diésel.
Según la página dieselgasolina.com, el precio medio del litro de gasolina 95 en las gasolineras de marca, en el momento en el que se ha redactado este artículo, es de 1,558 euros/litro, mientras que el diésel asciende a 1,450 euros/litro. Sin embargo, el precio medio del litro de gasolina 95 en las gasolineras low cost alcanza los 1,481 euros/litro, y el diésel los 1,376 euros/litro.
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¿Qué significa esto? Que llenar un depósito de gasolina de 50 litros en una gasolinera de marca (precios medios) tiene un coste de 77,90 euros, mientras que llenarlo de gasóleo supone tener que desembolsar hasta 72,50 euros.
Si lo haces una low cost, puedes llenar el tanque de gasolina por 74,05 euros y el de diésel por unos 68,80 euros. El ahorro es de 3,85 euros en el caso de la gasolina y de 3,70 euros en el diésel. Y esto, a lo largo, puede llegar a suponer un ahorro.
¿Se puede averiar el coche por usar combustible low cost?
La respuesta a esta pregunta está muy relacionada con la primera cuestión del artículo. Si aparece alguna avería relacionada con el combustible, esta se deberá principalmente a la calidad de la gasolina y el diésel que estemos utilizando, o lo que es lo mismo, a los aditivos que los distribuidores estén añadiendo a sus carburantes.
Como te decía unos párrafos más arriba, toda la gasolina y el diésel que se vende en España proviene de ocho refinerías que, a su vez, lo almacenan en los tanques de CLH. A partir de este punto, son las gasolineras las que añaden aditivos específicos que mejoran el rendimiento del combustible y su eficiencia.
Podremos recorrer más o menos kilómetros en base a un consumo que será mayor o menor en función de los aditivos empleados. Si la gasolinera cumple con los certificados de seguridad pertinentes, unido a un correcto mantenimiento periódico del vehículo, no debería haber ningún problema que comprometiera la fiabilidad del motor.
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