Logo Autobild.es

Así es y así funciona el robot más grande de la historia de Seat

Que sepamos, no tiene nombre. Si esto fuera Estados Unidos, ya lo habrían bautizado 'Iron Man', 'BumbleIbiza' (por el color) o algo por el estilo. Pero, con todo, el robot más grande de la historia de Seat está dando mucho que hablar. Un gigante instalado recientemente en la fábrica de Martorell que es capaz de realizar algunas de las tareas más arduas en el proceso de ensamblaje de sus coches. Si aún no lo has descubierto, a continuación te explicamos cómo es, para qué sirve y cómo funciona este coloso industrial.

Por de pronto, su razón de ser está en el lateral de los vehículos. Las tres partes que componen esta zona pesan, en conjunto, cerca de 400 kilos. Y, para ensamblarlas, hay que levantarlas todas a la vez y manejarlas a una cierta distancia. Lo que hizo que el equipo de la planta catalana (donde ya trabajan 2.200 de estos aparatos, junto a 1.700 trabajadores) se diera cuenta de que necesitaban una máquina más grande.

El resultado de sus desvelos fue una bestia de más de 3 toneladas de peso y 2,57 metros de altura. La razón para estas dimensiones no está tanto en la capacidad de carga pura y dura. Pues, según explican en la propia Seat, ya hay allí otros robots capaces de levantar hasta 700 kg. No, no era ese el problema, sino hacerlo a una cierta distancia. “Hay una relación entre el peso que puede transportar y el alcance", afirma Miguel Pozanco, responsable de Robótica de la compañía. "Es decir, no es lo mismo sujetar un cubo de agua con el brazo junto al cuerpo que con el brazo extendido. Este gigante puede transportar 400 kg a casi cuatro metros de su eje central".

Así, el mismo 'brazo' mecánico puede llevar las tres piezas a la zona de soldado sin que otra máquina tenga que volver a manipularlas. Algo que ha servido no solo para disminuir el espacio que ocupa la línea de fabricación y para simplificar y agilizar un proceso con el que se consigue fabricar la carrocería de un Seat cada 68 segundos. Su incorporación también mejorará el acabado de los coches. Como argumenta Pozanco, "al poder levantar más peso, realiza dos operaciones al mismo tiempo, lo que incrementa la calidad de las piezas".

Robot Seat detalle

Por ahora, la planta de Martorell cuenta con dos unidades de estos robots gigantes, que trabajan en paralelo en chapistería. Por cierto, llevan un software que permite a sus jefes humanos monitorizar a distancia todos sus datos de funcionamiento (ya sabes, al menos, hasta que se rebelen y tomen el control). Por ejemplo, consumo, par motor, temperatura o aceleraciones.

Todo esto les permite darles un 'mantenimiento predictivo'. Es decir, adelantarse "a cualquier imprevisto para asegurar la calidad y la precisión de manera continuada", según lo expresa Pozanco. Sin duda, toda una maravilla de la técnica moderna. Aunque, con el asunto de la automatización de los puestos de trabajo tan presente en muchos sectores, habrá quien vea en el robot más grande de la historia de Seat al mismísimo demonio con patas. O, más bien, con brazos.

Etiquetas: producción, Robots

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.