En el Ford Tourneo PEHEV, el motor de combustión sirve como generador

Cuando se trata de electrificar el Tourneo, Ford sigue su propio camino, es decir, el de un híbrido enchufable en el que el motor de combustión puede no tener nada que ver con la propulsión servir como ‘range extender’ (ampliador de autonomía) o generador para recargar la batería cuando es necesario. Tiene una capacidad de 13,6 kWh y debería llevar al Ford Tourneo PHEV hasta los 40,4 kilómetros (según el ciclo WLTP) solo en modo eléctrico. 

Cuatro programas de conducción

Este minibús eléctrico de Ford tiene un total de cuatro programas de conducción disponibles, algo más habitual en los turismos. En el modo "EV" el sistema decide si el motor de combustión debe realizar su tarea o no. Con "EV Now" el Tourneo se mueve de forma puramente eléctrica, mientras que con "EV Later" se mantiene el estado de carga de la batería. 

Además, la batería se puede recargar mientras se conduce a través del motor de combustión. Bajo pedido, Ford también ofrece una función de geolocalización para definir un área en la que el Tourneo Custom se conduce de forma puramente eléctrica.

Inicio suave y potente

Aquí entramos en uno de los puntos fuertes del PHEV Tourneo. Gracias al par de 355 Nm y la potencia del motor eléctrico de 126 CV, el coche de tracción delantera arranca suavemente y es capaz de seguir el ritmo del tráfico de la ciudad con soltura. Esta es particularmente adecuado para empresas de transporte de pasajeros, ya que el Tourneo Custom ofrece hasta ocho asientos. Dicho esto, hay que tener en cuenta que el PHEV pesa la friolera de 2.599 kilogramos, mientras que la carga útil es de unos modestos 566 kg.

Conducción con un pedal sin tirones

Conducir en sí no es un misterio. Estás entronizado, literalmente, en la cabina del conductor y tienes todo a la vista. Maniobrar es fácil gracias a una cámara de marcha atrás, solo que la columna de dirección no está colocada perfectamente, por lo que a menudo la golpeas con las piernas. 

Hemos pedido hacer 34 kilómetros de forma puramente eléctrica, pero claro, sin darle gas en autopista. Si desliza la palanca automática a la posición "L", el Ford se recupera tan bien cuando levantas el pie del acelerador que es posible conducir con un pedal, pero sin que se produzca una sacudida. 

Conducir eléctricamente es divertido con el Tourneo. Puede alcanzar los 120 km/h, pero recuerda que a las velocidades más altas se agotan la batería más rápido.

El motor no funciona como un generador al uso

El motor de tres cilindros también depende del pie derecho del conductor. Si presionas a fondo el pedal del acelerador, la velocidad del motor de gasolina también se dispara, también su ruido, y aumenta la sed de combustible del motor. Nuestro consumo se estabilizó en 6,1 litros cada 100 kilómetros, exactamente tres litros por encima del consumo especificado por Ford.

La carga

El Hybrid Tourneo es muy sencillo de cargar. En una toma de corriente doméstica estándar, solo se necesitan 4,3 horas hasta que la batería se vuelve a llenar del todo. Dado que el cargador de a bordo también permite la carga trifásica con 3,6 kW, el tiempo puede reducir a 2,7 horas. 

Esto también define adecuadamente el uso ideal del automóvil: rutas por centro de la ciudad con puntos de carga, idealmente tanto en el sitio de partida como en el destino. De lo contrario, la versión híbrida enchufable con un precio base de más de 70.000 euros, es solo un juguete caro. Sobre todo, si nos fijamos en el precio básico del diésel de 105 CV, que es poco más de la mitad.