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Este es el primer coche que entra en Cuba desde USA

El que ves en la foto puede presumir de ser uno de los primeros coches americano que entran en Cuba después de casi seis décadas de bloqueo. Es el Q60 del director de diseño de Infiniti que ha estado recorriendo La Habana para conocer la ciudad donde nacieron sus padres y él nunca había podido visitar (hasta ahora). Acostumbrados a los coches soviéticos y americanos de los años 50, las formas del Q60 sorprendieron y enamoraron a muchos cubanos.

El que puedes ver en la galería de fotos es uno de los primeros coches que entra en Cuba desde USA. Se trata de un Infiniti Q60, propiedad de Alfonso Albaisa, director de Diseño de Infiniti.

Albaisa tiene raíces cubanas (sus padres nacieron en La Habana) pero no había podido visitar la capital de Cuba hasta el momento.

Cuba, museo de coches rodante

Normalizadas las relaciones entre Cuba y EEUU, el director de Diseño de Infiniti decidió que había llegado el momento de conocer las calles en las que crecieron sus progenitores. Lo hizo al volante de su Infiniti Q60 coupé, un coche que por sus formas contrastaba fuertemente con los coches americanos y soviéticos de los años 50 que son los que habitualmente recorren la isla.

Hay que recordar que Cuba y EEUU acordaron romper el embargo impuesto durante casi seis décadas a principios de 2014. Entre otros muchos cambios, los cubanos vieron desaparecer (teóricamente) las trabas que les impedían comprar un vehículo: hasta enero de ese año, los cubanos que querían comprar un coche nuevo necesitaban una carta de autorización, esto es, un documento que facilitaba el Gobierno para dar luz verde a la transacción. A pesar de la liberalización, en julio de 2014 los cubanos sólo habían comprado 50 coches nuevos. La razón: los precios se dispararon de tal manera que se convirtieron en prohibitivos para casi la mayoría de la población. 

El aumento de precios tras la caída del embargo fue tal que, algunos modelos, multiplicaron por ocho el precio que tenían antes de la liberalización: hay coches nuevos que, en Cuba, se venden por 73.000 euros, mientras que el salario medio mensual de la población es de 22 euros.

Resulta fácil entender entonces por qué ver un Infiniti Q60 entre tantos coches antiguos fue toda una revolución y una sorpresa que hizo a más de uno girar el cuello hasta sufrir una contractura.

Feliz con la experiencia, Alfonso Albaisa grabó su visita La Habana en vídeo:

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