Con el estado de alarma, el Gobierno tiene derecho a fijar precios de luz, gas y racionar la gasolina

Tal y como se contempla en la Constitución, una vez que se declara el estado de alarma, el Gobierno puede racionar la gasolina y fijar precios de luz y gas. La epidemia de coronavirus que afecta a España ha llevado al Ejecutivo a declarar el estado de alerta en todo el país, lo que supone una serie de medidas y restricciones contempladas por la Constitución, y que se han materializado en nuevas normas contempladas en un real decreto.

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Una de las posibles medidas que el Gobierno podría adoptar si la cosa se complica afecta a las compañías energéticas, cuya labor es fundamental para que el país pueda seguir funcionando y luchando contra el virus: las petroleras (Repsol y Cepsa), eléctricas (Iberdrola, Endesa y Naturgy) y operadores de infraestructuras (Red Eléctrica y Enagás). El Gobierno tendrá que vigilar sus funciones, y controlar que no aprovechen la crisis del coronavirus para subir sus tarifas.

Con el estado de alarma, el Gobierno tiene derecho a fijar precios de luz, gas y racionar la gasolina 

Y aunque este real decreto no contempla la nacionalización de las empresas, sí que tiene presente que pudiera llevarse a cabo una intervención estatal de las compañías; es decir, ponerse al frente de las energéticas, fijar precios de luz y gas, decidir la distribución de las reservas estratégicas de petróleo y gas, racionar los combustibles, y eliminar las subvenciones de las renovables, entre otras cosas.

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El real decreto no ahonda en exceso en estas medidas, que de momento quedan muy lejos; pero cierto es que se trata de una medida que podía hacerse real. En el artículo 17, unas cuatro líneas tratan este tema; he hace mención al artículo 7 de la ley del sector eléctrico de 2013, y los artículos 49 y 101 de la ley de hidrocarburos de 1998. 

Evitar que aprovechen para subir precios

El artículo 7 de la ley eléctrica le permite desde "modificaciones temporales del mercado de electricidad en el despacho de generación" (fijar precios de las centrales), hasta la "operación directa de estas instalaciones, o las de transporte y distribución". También le permite la "limitación, modificación temporal o suspensión de los derechos para los productores de energía renovable", es decir, las subvenciones verdes. El Gobierno también podrá "determinar el régimen retributivo a aquellas actividades que se vieran afectadas por las medidas adoptadas". Es decir, podrá fijar precios en toda la cadena del negocio eléctrico, no solo el precio final al usuario. Habrá que estar pendientes, puesto que ayer, los precios de la energía eran los más altos de Europa. 

En cuanto a las gasolineras, y en caso de necesidad, el Gobierno podría "limitar la velocidad máxima del tránsito rodado", "limitar horarios y días de apertura" de gasolineras y la "limitación o asignación de los suministros a consumidores de derivados del petróleo, así como restricciones en su uso".

Fuente: Expansión