Duelo de berlinas de altos vuelos, ¿cuál gana?
Carreras de aceleración hay muchas, a patadas. El funcionamiento es simple: semáforo en rojo, semáforo en verde, gas a fondo y quien cruce primero la meta, que está en línea recta, gana. Pero la de hoy es algo diferente, porque no trata de llegar más rápido a determinado punto, sino de alcanzar lo más rápido posible una velocidad determinada. Y si esta velocidad es 300 km/h queda claro que no estamos ante unos coches cualquiera, se trata de berlinas de altos vuelos que pueden rivalizar con más de un deportivo.
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La alineación es una auténtica locura, con modelos que formarían parte del garaje de ensueño de casi cualquiera: BMW M5, Mercedes-AMG E 63 S, Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid y Cadillac CTS-V. Berlinas de gran tamaño, versátiles para el uso familiar y con una potencia enorme que asegura la respuesta inmediata en cuanto se necesite. Entremos en detalle en la caballería que les permite alcanzar los 300 km/h casi sin despeinarse.
Empezamos por el BMW M5, que cuenta con un salvaje motor 4.4 V8 biturbo de 600 CV de potencia. El Mercedes AMG E 63 S le supera por poco, extrayendo 603 CV de su bloque 4.0 V8 biturbo. El Cadillac CTS-V va un pelín más allá, con 640 CV provenientes de su 6.2 V8, y el Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid se consolida como el más contundente, con su mecánica híbrida desarrollando 680 CV.
No seremos nosotros los que desvelemos el resultado, pero por si con lo que sabéis no os parece suficientemente interesante el vídeo, diremos que de los cuatro solo tres consiguen alcanzar los 300 km/h (suponemos que por falta de pista). ¿Cuál será el ‘loser’ que no es capaz de llegar hasta tan redonda cifra?
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