Drag race entre generaciones del Honda Civic Type R

Da gusto mirar al mundo del motor y ver como algunos fabricantes, por mucho que la situación no sea propicia, mantienen vivos algunos de sus modelos más apasionales. Es algo fácil de ver con las marcas premium, pero que una generalista siga conservando un hot hacht relativamente en su catálogo es para aplaudir. Así pues, un aplauso para el Honda Civic Type R

Aunque el Honda Civic es un coche con décadas de historia a sus espaldas, no siempre a disfruta de su variante deportiva, de la cual en realidad ha habido un número menor de generaciones.

Ahora, los compañeros de Carwow han tenido a bien, para disfrute del aficionado, juntar unas cuantas de ellas y enfrentarlas en una carrera de aceleración, una manera bastante clara de ver (en parte) cómo ha evolucionado el modelo nipón a lo largo de los años.

Todas ellas comparten la misma configuración, que pasa por un motor de 2 litros con cuatro cilindros, asociado a un sistema de tracción delantera y a una caja de cambios manual. Sin embargo, varían tanto las potencias como los pesos de cada uno.

El más antiguo de la parrilla es el EP3, de 2001, con un bloque atmosférico de 200 CV y 196 Nm de par máximo y pesa 1.210 kilos. Le sigue el FN2, de 2007, también de aspiración natural, pero con 201 CV y 193 Nm de par, además de un peso de 1.267 kilos. 

Después está el FK2 de 2015, que ya incorpora turbo y eleva la potencia hasta los 310 CV, así como el par a 400 Nm, para mover 1.382 kilos de peso. A continuación, el FK8 de 2017, con un bloque turbo que sube a los 320 CV manteniendo 400 Nm y elevando el peso a 1.405 kilos.

Termina la alineación el actual (el FL5), estrenado este mismo año, que es el más caro de todos con diferencia (teniendo en cuenta el precio de cada uno cuando se lanzó al mercado), con una potencia de 330 CV, un par máximo de 420 Nm y un peso de 1.429 kilos.

Las pruebas son las habituales: aceleración desde parado, aceleración con salida lanzada y frenada. Hagan sus apuestas.