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Probamos el Honda civic Type R de 2023: un aparato imbatible...

Podría ser el compacto deportivo definitivo de la actualidad. Llega con un comportamiento intachable y más potencia de la esperada

Es difícil explicar lo que se siente al machacar hasta la extenuación a un modelo como este. A veces da un poco de cosa: ¿merece este trato? El caso es que estoy probando el Honda Civic Type-R de 2023 en el circuito de Estoril

Llevo ya un buen rato rodando en el trazado portugués con Andreas Aigner sentado a mi lado. "Dale ya a fondo", "Espera, no frenes aún". Me anima a ir más rápido, a maltratar a uno de los compactos deportivos de referencia.

Puede que no te suene este nombre, pero Andreas es Campeón del Mundo del PWRC en 2008 y Campeón de Europa en 2013. Me anima con una sonrisa, como si su estómago no estuviera sufriendo los rigores de las fuerzas G desde hace algo más de media hora.

MIentras, yo me afano en ir lo más rápido que puedo en un trazado que aún no conocía. Me viene a la cabeza la idea de que el nuevo Type R te hace mejor conductor de lo que eres. El equipo de desarrollo ha puesto tanto el foco en convertirlo en el arma definitiva para los track-day que lo que han creado me parece sobrenatural.

Un interior sencillo y muy japonés

Interior del Honda Civic Type R 2023

Pero vamos por partes. Antes de seguir con las curvas ciegas o las chicanes, vamos a echar un vistazo al interior, que no puede esconder su origen nipón.

Líneas muy racionales, con detalles en rojo e inserciones de carbono si alguien opta por el paquete opcional. Me gusta que haya mandos físicos para el climatizador, mientras que todo lo demás se controla desde la pantalla del infotainment ubicada en la parte superior del salpicadero.

Pero de todo el interior (es más: de TODOS los interiores de TODOS los coches que conozco), lo que más me gusta es la palanca del cambio. Corta, precisa, rápida. Con un pomo alargado para ser fiel a la tradición que inició el Civic Type-R  de la generación EP3 (la primera de 200 CV).

Aparte, la ergonomía está más que estudiada: en la marca aseguran que llegas a los principales controles sin esfuerzo, lo que no está nada mal dadas las posibilidades dinámicas de este compacto deportivo.

Al volante te suentas ocho milímetros más bajo que antes y el cuerpo te lo recoge un asiento muy deportivo y sin embargo cómodo que te sujeta bien la espalda y te permite una postura mejor que buena... como buena es la visibilidad, especialmente en diagonal en la zona del pilar A.

Motor y prestaciones: de locos

Parte de la responsabilidad de que el Civic Type R proporcione una experiencia tan atractiva es su cuatro cilindros turbo con distribución variable. El bloque K20C1 de cuatro cilindros alcanza los 329 CV a 6.500 rpm y llega a los 420 Nm a tan solo 2.200 rpm.

La mejora de rendimiento se consigue por muchos factores. El principal, pienso que es la magia negra, seguida muy de lejos por la ingeniería pura y dura. Una reprogramación en el funcionamiento de la ECU, un intercooler mayor, una salida de escape menos restrictiva...

... y coronándolo todo el turbo, que es más compacto y se ha rediseñado para ser más ligero y tener menos inercias (por ejemplo, tiene menos aspas).

A pesar de tener el compresor cortando las notas de música que es capaz de provocar en el escape, suena de maravilla, sobre todo cuando activas el inevitable modo +R, pensado especialmente para circuito.

En marcha: un castigador implacable

Lo que me lleva de nuevo a Estoril. Llego a final de recta a algo más de 220 km/h. Ya he dado varios giros, pero los frenos aguantan perfectamente el trato exigente que le estoy dando. Y es que la prueba del Honda Civic Type R de 2023 es la más exigente que estoy haciendo este año, tanto para mí como para el coche en sí.

Y es que el nivel es tan alto que incluso alguien como yo, no especialmente rápido y sin duda "no-piloto" es capaz de rodar a un ritmo demencial.

Para empezar está el set-up de las suspensiones adaptativas: en modo +R casi eliminan los cabeceos y los balanceos, por lo que viras muy plano y ayudas al eje delantero a dirigir los 1.400 kilos hacia exactamente el punto que quieres.

Luego está la dirección. Se ha recalibrado y tiene un tacto muy bueno. Aunque es firme no es especialmente dura y pienso en algunos modelos que eliminan mucha asistencia en los modos deportivos para seguir con una experiencia solo ligeramente mejorada.

Aquí las cosas van en serio, y los frenos es lo que mejor resumen el comportamiento del coche. En los tests que han hecho tanto en Nürburgring como en Suzuka, se han encontrado con que el equipo Brembo alcanza temperaturas menores (hasta 60 grados menos), por lo que la calidad de frenada es buena.

Como bueno es el tacto general del coche en carreter abierta, donde su límite ya sí que parece llegar a la estratosfera: si en circuito es complicado sacar de sus casillas a los Michelin Pilot Sport 4S y a su autoblocante que muerde con ganas cuando te abres más de la cuenta, en una carretera es sencillamente imposible.

Más allá del modo +R, en carretera disfruto mucho más del modo Sport, que ofrece una experiencia menos radical que la programación pensada para el asfalto de circuito: aunque el sonido te envuelve igualmente, dirección y suspesiones son algo más suaves.

Y luego está el modo Comfort para el día, donde todo se relaja algo más. Sigue siendo un coche duro, pero creo que estoy al volante del Civic Type R más utilizable en el día a día aunque solo tenga cuatro plazas homologadas (cuestiones de peso máximo y homologación).

Precio y rivales: un salto hacia adelante

Y claro, un pack de ayudas a la conducción en el que no falta de nada y una mejora tan evidente en todos los aspectos, llevan al Honda Civic Type R a un nivel de precio que cuando menos te hace levantar una ceja, pues los 54.850 euros que piden son 14.000 euros más de los que costaba el anterior Honda Civic Limited Edition.

De hecho, entre sus hipotéticos rivales, no hay nada tan caro: el Hyundai i30N apenas supera los 35.000 euros (aunque tiene 280 CV), mientras que el veterano Renault Mégane R.S. con 300 CV se queda en 42.000 euros como mucho.

Otro rival podrían ser el Volkswagen Golf R, que lleva tracción total y se queda en 48.900 euros...

Factores de compra: está más que claro

Sin duda, probar un coche como el nuevo Honda Civic Type R te hace replantearte muchas cosas. Los aficionados a los compactos deportivos siempre lo han (hemos) tenido en nuestros pensamientos. Un rival muy duro en comparativas y casi imbatible en circuito que ha creado una comunidad de incondicionales a su alrededor.

Quizá ahora mismo se queda fuera del alcance de todos los que esperaban un precio ubicado en los 40-45.000 euros, pero supongo que quien tenga la capacidad económica no lo va a dudar: tremendo en circuito, muy bueno en carretera abierta y utilizable en el día a día son sus principales armas. 

Valoración

Nota9

Probamos el Honda Civic Type R, el compacto deportivo más eficaz tanto el circuito como en carretera abierta. Da un salto en potencia (329 CV) y en precio...

Lo mejor

Comportamiento quirúrgico, suspensiones, dirección, frenos, más utilizable en el día a día, sistema RLog

Lo peor

Un precio un poco loco, zona de las plazas posteriores, gráficos demasiado simples

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