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Dos trucos que funcionan para saber si un radar de la DGT está activo

Dos trucos que funcionan para saber si un radar de la DGT está activo

Aunque ponerlos en práctica es complicado.

Si eres un conductor, en la carretera hay un dispositivo que teóricamente debería ser tu mayor aliado, pues vela por tu seguridad, pero que a la hora de la verdad no te gustara: los radares. La opinión general que hay sobre ellos es negativa, así que muchos conductores se preguntan por si hay alguna manera o truco para saber si un radar de la DGT está activo.

Es algo de sobra conocido que en España, la mayoría de los radares están vacíos. Hay muchas más cajas para colocarlos en las carreteras que dispositivos de los que dispone la Dirección General de Tráfico.

 

¿Por qué ocurre esto? Según ha comentado el propio Pere Navarro en alguna ocasión, porque el mero aviso mediante un cartel ya consigue el efecto deseado, que es que los conductores aminoren la velocidad de su marcha.

Es algo que no sienta bien a todo el mundo, así que, ¿es posible saber si hay o no radar? Lo primero es señalar que es harto difícil, sobre todo teniendo en cuenta que por ellos se pasa a velocidades altas, y lo segundo puntualizar que, aunque en teoría hay dos, llevarlos a la práctica también es complicado. Vayamos por partes.

El primero es el radar fijo de toda la vida, que está ubicado en el lateral derecho de la carretera dentro de una caja. El “truco” (por llamarlo de alguna manera) está en mirar dentro de la misma para ver si está. Sin embargo, es algo que se hace a posteriori, habiendo pasado ya por el punto de vigilancia, así que si ibas demasiado rápido, ya te habrán cazado.

Puedes intentar ver si la caja está conectada a alguna fuente de alimentación, pero se antoja bastante complicado incluso aunque la carretera sea de 90 km/h.

Así pues, a efectos prácticos, cuando veas una caja, levanta el pie del acelerador o directamente frena, aunque en este último caso ten cuidado, porque si la maniobra genera cierto riesgo de colisión con otros vehículos (porque sea un frenazo imprevisto), te pueden multar siguiendo el artículo 53 del Reglamento General de Circulación.

El segundo caso es el de los radares de pórtico. Detrás de los numerosos paneles luminosos de la DGT hay espacio suficiente como para colocar el dispositivo, así que es normal que al pasar por ellos los conductores tengan ciertas dudas.

En estas circunstancias solo hay un indicativo que puede indicar que probablemente haya un radar: que en uno de los postes laterales haya una escalerilla. Esto implica que a la parte superior tienen que subir operarios a hacer mantenimiento (aunque podría ser del mismo panel luminoso), lo que hace que sea un emplazamiento con “más papeletas” para tener radar.

Etiquetas: radares

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