La DGT quiere erradicar esta práctica de los conductores para no ser multados

Una de cada cinco víctimas mortales en accidentes de tráfico está relacionados directamente con la conducción en exceso de velocidad. Este es uno de los fenómenos con los que lleva años luchando la Dirección General de Tráfico: erradicar este factor de velocidad por encima de los límites para reducir el número de fallecidos en carreteras españolas.

Para lograr aumentar la seguridad vial, la DGT cuenta con todo tipo de armas a su servicio, destacando los radares fijos y móviles, los de tramo, los helicópteros Pegasus e incluso los drones. Pero esto no es suficiente para que la DGT logre erradicar esta práctica de los conductores para no ser multados, por lo que ha puesto en práctica otra técnica que puede ser infalible contra los infractores.

Hasta 32 kilómetros seguidos controlados, los cinco radares de tramo más largos de la DGT

La DGT quiere erradicar esta práctica de los conductores para no ser multados

Se denominan radares dobles o en cascada y el sistema que ha puesto en práctica Tráfico para evitar que los conductores frenen al ver el radar y vuelvan a acelerar sobrepasando los límites de la vía una vez hayan pasado la posición del cinemómetro. Para lograrlo, los radares conocidos como “antifrenazo” ya están operando en las carreteras.

Esta técnica consiste en ubicar un nuevo radar, ya sea fijo o móvil, una vez se ha pasado la cámara de velocidad principal. De este modo, la DGT puede verificar que efectivamente el coche estaba circulando a la velocidad permitida en todo el tramo, ya que medirá en dos ocasiones a qué velocidad circula.

Se trata de una variante de los conocidos radares de tramo, un tipo de cinemómetro donde un radar mide la velocidad al comienzo del tramo y otro al final para establecer la velocidad media a la que ha recorrido este tramo en cuestión. Si es superior a la permitida, los conductores que lo infrinjan recibirán algunas multas.

El importe de la multa si te cazan estos radares dobles dependerá de la medida en la que sobrepases el límite de velocidad. Las sanciones son idénticas a las de cualquier otro radar, por lo que te pueden multar entre 100 y 600 euros, y la retirada de hasta 6 puntos del carné de conducir.