¿Cuánto cuesta camperizar una furgoneta? Presupuestos para convertirla en caravana

El turismo camper sigue pegando fuerte, sumando más y más adeptos que, tras haber probado y querer iniciarse en el mundillo, tienen ante sí dos opciones: comprar una furgoneta camper o preparar por sí mismos un modelo. La segunda opción resulta llamativa por las posibilidades de personalización, pero, ¿cuánto cuesta camperizar una furgoneta?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que la horquilla de precios es enorme, puesto que en este sector cada uno elige hasta dónde quiere llegar con su vehículo, desde plantar un mueble para instalar un cama y quedarse ahí, hasta desarrollar una auténtica casa con ruedas  con todo tipo de comodidades.

En función de ello, así como de otros elementos como, por ejemplo, el tamaño de la furgoneta, el coste de la factura puede variar mucho.

Los básicos de la camperización

Vamos a empezar por lo más sencillo, elementos que en cualquier camper son imprescindibles para poder vivir dentro con cierta comodidad.

Lo primero es llevar a cabo un tratamiento de óxidos, para asegurar que las partes metálicas de la furgoneta aguanten mejor el paso del tiempo y la acción de los elementos. El coste suele rondar los 50 euros.

Lo siguiente es el aislamiento. Es necesario aislar térmicamente el interior para que las temperaturas extremas, tanto calientes como frías, no hagan que estar dentro sea un suplicio. Hay multitud de materiales entre los que elegir, que varían tanto en precio como en calidad. Así, la factura de este apartado puede oscilar entre los 50 y los 400 euros.

Además, hay que panelar todas las paredes y el techo de la furgoneta, así como ponerle suelo. De nuevo la variedad de materiales hace que se pueda ajustar a cualquier presupuesto. En función de ello, así como del tamaño, puede costar entre 200 y 700 euros.

Los muebles son una de las áreas donde las opciones están más abiertas. Puede solventarse con una estructura que forme una cama y tenga un hueco de almacenamiento, pero en los enfoques más complejos se puede crear directamente un salón que se transforme en dormitorio. Es posible dejarse lo que se quiera, pero calcula unos 2.000 euros para un interior apañado.

Modificaciones avanzadas

Con lo anterior ya tendrás una furgoneta habitable y cumplidora, pero hay ciertas funciones que quizá algunos consideren extra, pero que para otros serán indispensables por cuestión de comodidad.

Un ejemplo es la instalación eléctrica, necesaria para elementos como luces en el habitáculo, una nevera, etc. Puede suponer desde 1.000 hasta 5.000 euros en función de los componentes que incorpore.

En la misma línea está la instalación de agua, si quieres contar con un pequeño fregadero o lavabo, con aguas limpias y grises. Con alrededor de 300 euros es posible tener algo decente, pero la factura puede encarecerse mucho, sobre todo si añades elementos como una ducha (aunque sea exterior) o un retrete.

Continuando por los mismos derroteros, una instalación de gas es necesaria para tener agua caliente para la ducha, para instalar una pequeña cocina con fogones, etc. De nuevo, en función de la complejidad del sistema, hablamos de un desembolso de entre 300 a 1.500 euros.

La calefacción estacionaria resulta clave si viajas por lugares fríos y es un extra que otorga tal confort que conviene tenerlo equipado. Eso sí, puede llegar a suponer un coste de unos 2.000 euros.

La homologación

En los casos más sencillos, en los que las modificaciones sean desmontables, no hará falta, pero en los casos más complejos será necesario homologar la preparación, lo que supondrá un coste añadido de unos 1.000 euros.

¿Cuánto cuesta camperizar una furgoneta?

Por establecer una horquilla de precios de referencia sobre cuánto cuesta camperizar una furgoneta, aproximadamente con 1.000 euros ya se puede tener un mínimo de preparación, pero hay que desembolsar unos 10.000 para conseguir una dotación realmente completa. 

Hay que recordar, además, que desde ahí se puede ir mucho más arriba si se opta por los materiales de mejor calidad, tecnología puntera, etc.