¿Cuál era mejor, Hyundai Getz o Renault Clio II?
El Hyundai Getz fue uno de los utilitarios más interesantes de la primera década del nuevo siglo. Ofrecía una gran relación calidad-precio, y además gozó de un nivel de fiabilidad que a muchos sorprendería. En la guerra por el segmento B luchó contra el Renault Clio, un nombre propio del mercado. Si los comparamos, ¿cuál era mejor? ¿Hyundai Getz o Renault Clio II?
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Hyundai Getz, con confianza
El utilitario de la casa surcoreana llegaba cuando la marca aún no tenía tanta presencia en nuestro continente. El modelo demostró que Hyundai iba en serio, un coche con un planteamiento sencillo que convenció a muchos clientes. Llegó en 2001 y estuvo presente en el mercado hasta después de 2010. Su esquema era sencillo, con cinco plazas, motor delantero transversal y tracción delantera.
En un primer momento llegó con motores gasolina desde 63 caballos de potencia y diésel de unos 82 caballos de potencia. En el grupo destacó el cuatro cilindros en línea de 1.5 litros de 109 CV. Muy interesante fue la Copa Hyundai Getz, un campeonato celebrado en los años de fama de las copas monomarcas en donde fuimos testigos del potencial que podían sacarle al pequeño asiático.
Renault Clio II, cambio radical
El Renault Clio II mejoró notablemente el concepto con un nuevo diseño más moderno y estilizado. Llegaba a finales del siglo XX, un utilitario que debías de tener en cuenta si buscabas un coche para la ciudad. En 2005 concluye la producción de la segunda generación, un modelo que en los años que vivimos ha presentado su quinta generación.
Los motores de acceso en el apartado gasolina rondaban los 60 caballos de potencia, cifra que encontrábamos también en la mecánica de entrada a la lista diésel. Mención aparte al Renault Clio Sport de 170 caballos de potencia y al Clio V6, un auténtico monstruo con motor de 3.0 litros V6 capaz de ofrecer 225 caballos de potencia.
¿Cuál era mejor?
El Hyundai Getz ofrecía una de las mejores relación calidad-precio del mercado, aunque al concepto de la marca surcoreana le quedaba madurar. Sorprendía en muchos apartados, pero el Renault Clio II era más maduro en casi todos ellos. Además, sus versiones deportivas no tienen competencia en este comparativo.
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