La preocupación y las precauciones tomadas por las autoridades chinas tras la aparición y rápida propagación del virus conocido como coronavirus ponen en duda la celebración del Gran Premio de China de Fórmula 1, programado para el próximo mes de abril, y también la carrera de Fórmula E, que debería tener lugar en Sanya en marzo. La FIA ya ha emitido un comunicado en el que aseguran que vigilan de cerca la situación y que están preparados para tomar medidas si fuese necesario.

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El coronavirus podría tener serias consecuencias para el mundo del deporte y del automovilismo en China. Este virus, que ya ha causado 170 muertos y más de 7.000 infectados, ha llevado a las autoridades del gigante asiático a cancelar distintos eventos deportivos para evitar la mayor propagación del virus, que a pesar de ello está siendo más rápida de lo esperado.

El pasado jueves, la Federación de Automovilismo y Motociclismo de China (CAMF) emitió un comunicado de prensa en el que anunciaba la cancelación de todos los eventos en el país hasta abril. Entre ellos, el Rally de Changbaishan, que estaba programado a mediados de febrero. Ahora la FIA ha emitido otro comunicado, diciendo que vigilan la situación y que están preparados para tomar medidas si fuese necesario.

"Tras la epidemia de coronavirus que estalló en China a principios de año, la FIA sigue de cerca la evolución de la situación con las autoridades competentes y sus clubes miembros, bajo la dirección del Presidente de la Comisión Médica de la FIA, el profesor Gérard Saillant. La FIA evaluará el calendario de sus próximas carreras y, de ser necesario, tomará las medidas necesarias para ayudar a proteger a la comunidad mundial del deporte automovilístico y al público en general", se lee en el comunicado de la FIA.

La próxima gran cita automovilista en el país es el ePrix de Sanya de Fórmula E, que se debría disputar el próximo 21 de marzo. Desde el campeonato, según publican en Motorsport.com, vigilan la situación de cerca, aunque con cierta tranquilidad, ya que Sanya se encuentra en una isla al sur de China, a 1.700 kilómetros de Wuhan, ciudad epicentro del virus.

El caso de la Fórmula 1 es diferente y quizás más preocupante si la situación no se controla rápidamente. El Circuito de Shanghái, donde se celebra el GP de F1, se encuentra a 800 kilómetros de Wuhan y la carrera es solo la cuarta de la temporada, programada para el 19 de abril. A este evento asisten miles de personas cada año y en 2019 la asistencia de público creció.

La F1 no puede permitirse la cancelación repentina de un evento, por lo que no podrá esperar hasta el último segundo como sí que podrían hacer otros campeonatos. Una carrera menos cambia el mundial, provoca pérdidas millonarias y además una reprogramación es altamente improbable, dado que apenas hay fines de semana libres para la celebración de la carrera… teniendo en cuenta sobre todo que deben celebrarse 22 carreras entre marzo y finales de noviembre.

El WTCR corrió en 2018 en Wuhan, ciudad donde se sitúa el origen del coronavirus

Otro certamen de talla mundial, la Copa del Mundo de Turismos (WTCR) también incluye a China en su calendario, con un circuito situado cerca de la ciudad de Ningbo, a 900 km de Wuhan. Sin embargo, la carrera está programada para septiembre, fechas en las que esperemos que el coronavirus esté controlado y ya no amenace la salud ni de los ciudadanos chinos ni de ninguna otra parte del mundo.

Imagen: Motorsport Images