Un conductor 'kamikaze' que causó una muerte, indultado

Los delitos por los que el conductor kamikaze Carlos A. C. fue juzgado se remontan a una noche de 1997, aunque su condena y posterior ingreso en prisión se produjo en 2004 porque durante varios años evitó la acción de la justicia al huir del país. A su regreso, convencido por su abogado, el juez tuvo también en cuenta este hecho y la considerable alarma social que su caso había generado y le impuso una condena ejemplar teniendo en cuenta la legislación de la época, más benévola con los kamikaze que la actual.

Carlos A. C., que por entonces contaba 30 años, fue encontrado por la Guardia Civil mientras circulaba en sentido contrario por la N-620. A la altura del kilómetro 143, los agentes trataron de darle el alto, pero no obedeció sus órdenes y ahí se inició una persecución que se prolongó durante casi 40 kilómetros. En el juicio y en los recursos que ha presentado la defensa del condenado siempre se adujo que una combinación de medicamentos y una copa le indujo a un estado de semiinconsciencia y también a que, posteriormente, no recordara nada de lo sucedido.

Sin embargo, los guardias civiles que participaron en la persecución aseguran que las maniobras de evasión que realizó eran incompatibles con ese argumento. De hecho, intento eludir una barrera de vehículos que interpuso la Guardia Civil en la N-660 y que estaba formada por un coche patrulla y un trailer. El vehículo de Carlos A. C. consiguió sortear ambos, pero terminó chocando contra un Ford Orion que venía circulando correctamente, con cuatro ocupantes. Su conductor, M.B., murió en el acto y los otros tres pasajeros resultaron heridos graves. 

El Fiscal pidió la pena de 14 años de prisión para el conductor kamikaze, aunque las dos acusaciones particulares solicitaban 19 y 28 años respectivamente. Finalmente, la condena se quedó en 12, de los que el conductor ha cumplido siete en prisión. Esta semana, tras haberle sido denegada la petición del tercer grado penitenciario que podría haber obtenido en los próximos meses en cualquier caso, le ha llegado el indulto del Consejo de Ministros. Los familiares de la víctima siempre han mantenido que, en realidad, aquella noche el conductor kamikaze estaba participando en una apuesta, punto que nunca se ha podido confirmar.

Foto: archivo.