Así de complicado fue sacar el Bugatti La Voiture Noire del Salón de Ginebra

19 mar. 2019 13:58h.

Una vez finalizado el Salón de Ginebra, es hora de llevarse la música a otra parte. O los coches, más bien, entre los que se encontraba un Bugatti La Voiture Noire que no fue nada fácil de sacar del recinto.

De cada muestra automovilística que te informamos, como el recientemente finalizado Salón de Ginebra 2019, te llega el resultado, es decir, un conjunto inmenso de novedades perfectamente alineadas a cada cual más brillante. Pero, ¿cómo se monta todo eso? Y una vez acabado, ¿cómo se desmonta? Con paciencia y un pulso más propio de un ladrón de panderetas. Y si no, que se lo digan al que tuvo el honor -o más bien la responsabilidad- de llevarse de su stand el Bugatti La Voiture Noire, ese Chiron 'disfrazado' por el que su dieño ha pasado 16,5 millones de euros, impuestos incluidos.

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Tal y como se aprecia en el vídeo que sigue a este párrafo, el conductor de la joya maniobra con una precisión de cirujano ante la atenta mirada de todas las personas con las que se cruza. Un sólo fallo al volante y la catástrofe se hubiese dado. Por suerte no fue así, y el La Voiture Noire ya está de viaje a un lugar que no ha sido conservado. Observad, porque merece la pena.

No sé vosotros, pero un servidor quizás no se hubiese prestado a mover el Bugatti La Voiture Noire por el Salón de Ginebra. En primer lugar porque no tiene que ser cómodo ser la única persona en el planeta que puede dañar semejante joya con ruedas, al menos durante un rato. Y segundo, porque tiene que ser una auténtica faena ponerte al volante de un deportivo de 1.500 CV de potencia y no poder siquiera alcanzar los 10 km/h.

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Tan lento se realizó el trayecto que ni siquiera el motor alcanza a sonar por encima del ruido ambiente. Eso sí, al menos sabemos que el vehículo no es una maqueta, porque tenemos que recordar que Bugatti no ha mostrado una sola foto oficial de su interior, algo en cierto modo sospechoso. Tampoco ha sido impedimento esto para que la marca haya encontrado rápido un comprador. De hecho, se rumorea que éste es Ferdinand Piëch, el antiguo máximo responsable del Grupo Volkswagen.