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Comparativa: Volkswagen Up GTI vs Polo GTI y Golf GTI

Volkswagen Up GTI vs Polo GTI y Golf GTI

Con los 115 CV del Volkswagen Up, Volkswagen ofrece ahora tres oportunidades para conducir un auténtico GTI. El pequeño de la casa se añade a las variantes deportivas del Volkswagen Polo y el Volkswagen Golf, agrupadas bajo las mismas siglas. La pregunta es: ¿Cuál de los tres es más merecedor de llevarlas? Lo comprobamos al volante. Comparativa: Volkswagen Up GTI vs Polo GTI y Golf GTI.

Recordemos: el GTI original fue el Golf de 1976, un deportivo purista con unos 110 CV que entonces lo volvían más potente que cualquier otro modelo de su categoría y tamaño. El Volkswagen Up GTI lo supera hoy en 5 CV, pero los extrae de un motor de un litro y tres cilindros. Mide 3,60 metros de largo (el Golf I eran 3,70) y pesa 1.070 kilos, esto es, 240 más que el original.

VÍDEO: ¡El Up GTI en acción!

El Polo llega por su parte con 200 CV, y añade cambio DSG. El manual, llegará este verano. Y el Golf se distancia tanto en potencia (245 CV) como en medidas y, desde el reciente 'facelift', tiene leves retoques estéticos para atenuar su imagen burguesa.

¿Y al volante?

También hay diferencias, pero la mayor sorpresa entre estos Volkswagen... ¡La da el Up! En carreteras de curvas de montaña es como un kart vitaminado, pero sus mayores virtudes las muestra en el circuito de Ascari. El chasis deportivo (la carrocería va 15 milímetro más cerca del suelo) lo pega como un chicle al asfalto, y tanto las curvas rápidas como las más cerradas son pura diversión.

Volkswagen Up GTI vs Polo GTI y Golf GTI
Uli Sonntag / AUTO BILD

Pasa ágil como un demonio inquieto, y aplomado como un coche con más batalla. El tres cilindros optimizado tiene mucho que ver, y si bien es ruidoso cuando lo exprimes, el sonido está tratado y es atractivo, de modo que no llega a ser molesto, más bien al contrario. Una cosa que no nos ha gustado: los asientos con reposacabezas integrados no son muy ergonómicos y no recogen el cuerpo como nos gustaría.

Conclusión: el Up GTI es para moverse con una agilidad increíble por ciudad y carreteras comarcales, pero no es la mejor opción para autovías, donde le falta confort y a mucha velocidad se vuelve algo nervioso. Además, obliga a llevarlo alto de vueltas para extraerle el brío.

El Golf es otra cosa: entrega una fuerza increíble ya desde la zona baja del cuentarrevoluciones, y el empuje de los 370 Nm de par se siente en todo momento. La sensación de aplomo es total, y la dirección progresiva se vuelve precisa y rápida en curvas cerradas, pero es suave a velocidades de crucero por autovías. Pero hay algo que falla: es demasiado perfecto, está demasiado aislado, es demasiado fácil de conducir... Es deportivo, sí, pero les faltará algo de chispa a los conductores que busquen emociones puras.

El Polo logra el punto de equilibrio perfecto: fresco como el Up, pero tecnológicamente mucho más cercano al Golf, y con unos asientos que agarran el cuerpo de maravilla. Pasa por las curvas con sorprendente facilidad con una ligera tendencia al subviraje muy controlable en todo momento, y es de sobra confortable para viajes largos.

Vayamos a los precios: el Up cuesta en torno a los 17.000 euros según equipamiento, esto es, más o menos la mitad que el Golf. El Polo GTI, cercano a los 25.000, se sitúa justo en la mitad. También aquí logra el punto de equilibrio entre los tres GTI de Volkswagen.

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