Cinco razones por las que comprar una bicicleta eléctrica es una buena idea

Las ventas de bicicletas eléctricas están aumentando de manera exponencial en los últimos años. Son una manera sencilla, asequible y, sobre todo, no contaminante de moverse por la ciudad. Pero también son perfectas para el campo y para quienes quieren sacar el máximo partido a su deporte favorito.

A continuación repasamos cinco razones por las que comprar un bici eléctrica es buena idea.

Bici eléctrica o convencional

La clave entre elegir una bici eléctrica o una convencional está en qué esperas de ella.

Las bicis eléctricas cuentan con un motor eléctrico que asiste al pedaleo, siempre y cuando la velocidad máxima no supere los 25 km/h. Es por eso que es la mejor opción para moverse de forma rápida para ir al trabajo, a la universidad... 

¿Menos esfuerzo?

Pensar que con una Ebike no haces deportes es un error. Lo primero porque las bicis eléctricas no son como las motos eléctricas, es decir, no funcionan solas sino que el motor no se pone en marcha hasta que no alcanza cierta velocidad que debes conseguir tú con el pedaleo.

Lo segundo porque lejos de dejarte sin hacer deporte, bien empleadas lo que consiguen es llevar ese mismo deporte a otros niveles.

Por ejemplo, hay ciclistas de montaña que eligen bicis eléctricas porque con ellas pueden encarar pendientes imposibles de ascender montados en una convencional. 

Las bicis con asistencia de pedaleo son también una buena opción para salidas con amigos de diferentes niveles de resistencia . O para quienes quieren atreverse con rutas más largas y exigentes gracias a la exigencia que proporciona el motor eléctrico.

Menos riesgo de lesiones

Hay otra ventaja de las bicis eléctricas que defienden sus usuarios ante los más puristas: prolongan la vida del ciclista.

Montar en bicicleta es un deporte muy sano, pero con el paso del tiempo y los kilómetros hay ciclistas que se resienten de las piernas, las rodillas... En una eléctrica es el usuario el que decide qué nivel de ayuda quiere con lo que son una gran ayuda para aquellas personas que están saliendo de una lesión y no quieren forzar.

También son la opción ideal para personas mayores que no quieren renunciar a su deporte favorito. 

Es más barato que un coche

Vamos a centrarnos ahora en bicis eléctricas pensadas para traslados diarios por la ciudad. En este caso, entre las de razones la economía es la más evidente.

Frente a los 30.000 euros de media que gastan los españoles en la compra de un coche eléctrico, a día de hoy, es posible adquirir un bici eléctrica de buena relación calidad-precio por unos 500 euros. La autonomía de estas bicis ronda los 100 km por lo que podrás ir y volver con ellas sin problemas.

Se pueden combinar con otros medios de transporte

Si optas por una bici eléctrica plegable podrás combinarla con otros medios de transporte.

Imaginemos, por ejemplo, que vives en el extrarradio pero necesitas ir cada día al centro de la ciudad. En coche mal, por aquello de las Zonas de Bajas emisiones (ZBE) y otras restricciones por contaminación; y solo en bici, mal también porque estás demasiado lejos.

La solución en este caso es combinar ambos medios de transporte y con un bicicleta plegable no habrá problema en los tramos en los que necesites usar tren, metro o autobús.