El chasis de carbono del Hennessey Venom F5 solo pesa 86 kilos
Nadie duda que fabricar un coche es una auténtica obra de ingeniería: que todo cuadre y funcione debe, que todo esté en su sitio, que resista el paso del tiempo y el uso… es muy complicado y lleva detrás una enorme cantidad de trabajo. Esto es todavía más acusado cuando hablamos de modelos punteros, como pueden ser los de competición o los superdeportivos de calle. Para muestra un botón, el chasis de carbono del Hennessey Venom F5.
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Es extremadamente ligero, con un peso de apenas 86 kilos, y tiene una rigidez torsional de 52.000 Nm por grado, cifra que mejora incluso la conseguida por el del Bugatti Chiron, que se queda en 50.000 Nm.
Pero si el chasis de carbono del Hennessey Venom F5 ya es impresionante, el motor al que irá unido no se queda para anda atrás: el preparador le ha dado el nombre de ‘Fury’ y se trata de un bloque 6.6 V8 biturbo que desarrolla 1.817 CV a 8.000 rpm, así como un par máximo de 1.617 Nm a 5.500 vueltas, aunque gran parte del mismo, hasta 1.356 Nm, está disponible en un rango bastante amplio de revoluciones, entre las 2.000 y las 8.200.
Aunque todavía no se han desvelado sus especificaciones finales, se sabe que Hennessey tiene intención de batir al Chiron Super Sport 300+ y conseguir romper la barrera de los 500 km/h.
Etiquetas: Hiperdeportivos
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