Charles Leclerc hace lo que tiene que hacer para llegar a la F1

El piloto monegasco Charles Leclerc ya ha hecho todo lo que tenía que hacer para demostrar a Ferrari – es miembro de su Academia de Pilotos – que la próxima temporada debe estar en la Fórmula 1. Leclerc se ha proclamado este pasado fin de semana Campeón de Fórmula 2, la antesala a la categoría reina, en la prueba celebrada en el Circuito de Jerez.

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El monegasco de apenas 20 años ha arrasado esta temporada en la Fórmula 2 junto a su equipo, Prema Powerteam. Ha logrado siete ‘pole position’, seis victorias y ha convertido estos fabulosos registros en un valioso campeonato a falta de las dos carreras que se disputarán en noviembre en el Circuito de Abu Dhabi. Leclerc, que forma parte de la Academia de Pilotos de Ferrari, está dispuesto a dar el salto a la F1 en 2018.

De hecho, lo vamos a ver sobre la pista en lo que resta de temporada en varios entrenamientos libres con el equipo Sauber. Charles tomará parte en las prácticas del GP de Estados Unidos, México y Brasil y ya participó en las de Malasia de este año y en otras tantas el año pasado con Haas. Se rumorea que su equipo en la F1 2018 será Sauber, después del acuerdo para el suministro de motores firmado entre la escudería suiza y Ferrari de cara a la próxima temporada.

Será el comienzo de algo que podría ser algo muy grande, ya que Ferrari ve en Leclerc el futuro sustituto de Kimi Räikkönen. El finlandés acabará contrato con Ferrari a finales de 2018 y, quién sabe, si de cara a 2019 el monegasco se gana uno de los puestos más cotizados de la parrilla. Su mánager es Nicolas Todt, hijo del ex jefe de Ferrari y presidente de la FIA, Jean Todt, quien conoce mejor que nadie los tejemanejes del paddock.

Si consigue llegar a Ferrari, Leclerc cumplirá su sueño y también el de uno de sus mejores amigos, que desafortunadamente ya no está entre nosotros, Jules Bianchi. El joven francés fue quien animó a Leclerc a comenzar a competir cuando era pequeño y ambos compartían una gran relación de amistad. Como podemos ver, Bianchi no se equivocó al subirle a un kart... y sus títulos de GP3 y Fórmula 2 son la mejor prueba de ello.

Imagen: Sutton Motorsport