Brabus 900 Superblack, más madera para el Mercedes-AMG GLS 63

Si hay alguien capaz de coger a cualquier modelo de AMG, que ya es radical de por sí, y llevarlo a un nuevo nivel de exceso, esa es Brabus. La compañía está acostumbrada a dar una vuelta de tuerca a los coches de la marca alemana y en esta ocasión le ha tocado el turno al Mercedes-AMG GLS 63, que se ha convertido en el Brabus 900 Superblack.

Ya queda patente desde el primer momento que no es un AMG estándar, pues la parrilla específica luce el logo del preparador, monta paragolpes nuevos, luce fibra de carbono en múltiples detalles y calza llantas de 23 pulgadas que pueden ser de hasta 24.

También el habitáculo recibe un importante remozado que pasa por una presencia importante del carbono, tapicería específica, pedales y levas de aluminio, varias molduras acabadas en color Shadow Grey mate, etc.

Todo lo mencionado no es más que un anticipo del plato fuerte, un apartado mecánico que consigue que el que luce de serie el Mercedes parezca hasta algo escaso.

Bajo el capó está el archiconocido boque 4.0 V8 biturbo de la compañía, con la salvedad de que se ha aumentado su desplazamiento hasta los 4,4 litros gracias a unos cilindros mayores.

Esto hace que el SUV pase a desarrollar 900 CV y 1.250 Nm de par máximo, aunque el preparador ha decidido limitar esto último hasta 1.050 Nm para garantizar que el sistema aguante “el trote”.

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Brabus 900 Superblack (4 imágenes)

Gracias a ello es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos, así como de alcanzar una velocidad máxima de 330 km/h, aunque esto es solo con las llantas de serie de 23 pulgadas, si se instalan las opcionales de 24 la punta cae ligeramente hasta los 310 km/h.

Lógicamente, todo esto no es algo barato y es que el Brabus 900 Superblack tiene un precio de nada menos que 370.550 euros… antes de pagar los impuestos correspondientes de cada país.