Así se ponen a prueba los frenos 3D del Bugatti Chiron
Hace ya un tiempo que Bugatti anunció hace un tiempo las primeras pinzas de freno impresas en 3D. Las calzará el Bugatti Chiron, son de titanio y están formadas por nada menos que 2.213 capas del material. El dato ya impresiona, pero ver como se ponen a prueba en su fase de desarrollo, todavía más.
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Y es que si hay que parar un coche que se acerca peligrosamente a los 400 km/h de velocidad, la mordida de las pinzas y la resistencia de los discos tienen que estar fuera de toda duda:
Es un auténtico espectáculo visual, y no es para menos ya que el banco de potencia se pone a girar hasta superar incluso los 400 km/h para que después el freno se encargue de detenerlo por completo. En el vídeo aprecia como a media que se reduce la velocidad, la temperatura sube hasta superar por bastante los 1.000 grados centígrados. El proceso se realiza varias veces consecutivas para comprobar que todo aguante en medio de un mar de chispas y con el propio disco incandescente e incluso soltando llamas.
La importancia de estos frenos impresas en 3D es capital porque, gracias a su proceso de creación (que tarda unas 45 horas) son bastante más ligeros que unos normales, prácticamente la mitad, lo que es clave dado que debido a las fuerzas G que genera el Chiron a ciertas velocidades el peso de multiplica.
Eso sí, por el momento todos los Chiron que se han entregado llevan un sistema convencional, hasta que los 3D completen su fase de prototipo y desarrollo, cuando presumiblemente pasarán a formar parte de su equipamiento de serie.
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