Análisis, por qué los jóvenes de la generación Z no quieren conducir

¿Por qué los jóvenes de la generación Z no quieren conducir? Y con generación Z nos referimos a aquellos que están cumpliendo sus 18 años y que tienen posibilidad de sacarse el permiso de conducir. Esta generación corresponde a los nacidos entre mediados de la década de los años noventa y finales de la década de los 2000. Hay autores que alargan este periodo hasta 2011 o 2012. Y muchos de ellos acaban de cumplir los 18 años. Pero no, no está entre sus planes sacarse el carnet de conducir. 

Se trata de una tendencia que hemos visto acentuada en los últimos años. El interés por conducir ha bajado de forma considerable y los nuevos mayores de edad prefieren gastar su dinero en otras cosas y pedir un taxi o VTC cuando así lo necesiten. Por ejemplo, en Estados Unidos, el 43% de los jóvenes de 16 años tenían carnet y el 62% de los de 17 años también lo tenían. Eso era en 1997 porque en 2020 esa cifra ha caído hasta el 25% y 45% respectivamente. En Estados Unidos, como sabes, se puede empezar a conducir a partir de los 16 o 17 años.

Y eso teniendo en cuenta que en este país, salvo en grandes ciudades, el transporte público no es de los mejores y las distancias son enormes. Si seguimos analizando los datos estadounidenses concluimos con que en 1997 casi el 90% de los jóvenes de 20 a 25 años tenían carnet mientras que en 2020 ha caído hasta el 80%. Y en España pasa algo similar, seguro que te habrás dado cuenta.

En el año 2008 hablábamos de 1,25 millones de conductores mientras que en 2021 esa cifra ha descendido hasta los 876.000 conductores. Por supuesto, tiene que ver la bajada de jóvenes, influyendo negativamente en el aumento de nuevos conductores. La pirámide demográfica de España tiene que ver en estas cifras aunque no lo es todo.

Y las razones son varias. Una de ellas es la ansiedad, la cual ha ido en aumento en los jóvenes y que está directamente relacionada con la falta de ganas de enfrentar las pruebas que dan acceso al carnet de conducir. El miedo a sufrir accidentes o el miedo a conducir está cada vez más presente entre los jóvenes. No menos importante es la preocupación por el medio ambiente, que ha ido creciendo entre los más jóvenes. 

A esto le sumamos el estado de sus finanzas y las dificultades para acceder a un coche actualmente. Y es que ya no se trata de comprar un coche de segunda mano a buen precio, el problema viene cuando ese coche no lo puedes conducir por donde quieres. El aparcamiento regulado, las Zonas de Bajas Emisiones y un largo etcétera está mermando las posibilidades de acceder a un coche para los más jóvenes.