Alpine A-110 E-ternité: el deportivo eléctrico que quiere "inscribirse en la eternidad"
Gustavo López Sirvent
Este vehículo equipa un motor de 242 CV
"Quiero electrificar Alpine para que se inscriba en la eternidad". Esta frase la pronunció Luca de Meo poco después de su llegada a Renault. El reto fue aceptado por Laurent Rossi -CEO de Alpine - y los ingenieros de la marca. En menos de un año, un equipo ha llevado a cabo este atrevido reto e incluso ha tenido la oportunidad de fabricar un 'semidescapotable'.
A110 E-ternité, 100 % eléctrico, es fruto de este trabajo y viene a celebrar los 60 años de la berlinetta, sirviendo de enlace entre un legendario pasado y un futuro 100 % eléctrico. También ilustra los trabajos que Alpine está llevando a cabo para desarrollar su gama de nuevos modelos. Este prototipo eléctrico toma como base la del deportivo ligero.
Si nos fijamos en su diseño, veremos que es casi calcado al modelo de combustión. Su silueta, el labio del paragolpes delantero, las pestañas de los grupos ópticos, los detalles azules sobre los pasos de rueda, los faldones laterales, el panel del techo desmontable, el formato octogonal de la luneta trasera y la falta de salidas de escape en el difusor completan el conjunto.
En su interior apenas se aprecian cambios respecto al modelo primigenio, sólo que el sistema multimedia no tiene una pantalla propia, si no que usa la tablet del propio conductor. De esta manera desde la compañía dan la opción de que siempre esté actualizado.
Motor eléctrico
La labor más ardua para los ingenieros de la marca era que el A110 E-ternité fuera eléctrico, pero a la vez ligero. No les salió nada mal la propuesta. Tiene un propulsor asociado al eje trasero, que desarrolla una potencia de 242 CV y un par máximo de 300 Nm. Esto le da una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y le permite alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h.
Además, el sistema llega alimentado por una batería de 60 kWh que proviene, aunque con modificaciones, del Renault Mégane E-Tech. Con ella podremos recorrer, en principio, hasta 420 kilómetros antes de tener que volver a recargar. Aun así, lo importante de este punto es cómo puede afectar la batería al peso en conjunto del modelo.
La batería marca en la balanza 392 kilos, pero gracias a las modificaciones en otras áreas, el Alpine A110 E-ternité es sólo 258 kilos más pesado que un A110 de combustión. Además, los ingenieros han logrado un reparto de pesos casi idéntico: 43 / 57 por el 42 /58 de los gasolina.
Etiquetas: coches deportivos eléctricos
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