500 euros, la multa de la DGT por no descansar lo suficiente

Al volante hay una cantidad enorme de normas que cumplir, algunas de las cuáles los conductores las tienen muy claras, mientras que otras no tanto, en muchos casos porque directamente las desconocen. Por ley, conducir sin haber descansado lo suficiente se puede llegar a considerar una infracción muy grave que conlleva multas de hasta 500 euros.

Esta normativa va dirigida principalmente a los conductores profesionales, que es de los que se tiene constancia y registro de sus horas de trabajo, así que es más fácil comprobar cuánto llevan conduciendo y si están cumpliendo con los tiempos de descanso. En el caso de un conductor particular, a priori es bastante más complicado demostrarlo.

La norma es clara: solo se pueden conducir 9 horas diarias, a excepción de dos días a la semana, en los que se puede llegar a las 10 horas. Además, después de cuatro horas y media hay que llevar a cabo una pausa de 45 minutos.

Aumentar o disminuir esos tiempos en más del 50% se considera una infracción muy grave que además del pago de 500 euros conlleva la sustracción de seis puntos del carnet. 

También está regulada la cantidad de horas a la semana que se puede conducir: es de 90 horas cada dos semanas, aunque es posible distribuirlas en hasta 56 en una, que luego hay que compensar conduciendo solo la siguiente.

La DGT recuerda a menudo que la fatiga al volante es una de las principales causas de siniestralidad y es que, estar cansado mientras se conduce trae consigo una serie de problemas que hacen que sea mucho más probable verse envuelto en un accidente.

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El conductor está menos concentrado y se puede distraer más fácilmente, se incrementa el tiempo de reacción, se conduce más con el “piloto automático”, se toman peores decisiones y de manera más lenta, se pueden sufrir alteraciones en la percepción, pueden aparecer microsueños, etc.

Y no solo afecta a profesionales, cualquier conductor puede sufrirlo, por eso se recomienda que, en la medida de lo posible, se eviten las horas de madrugada y de la siesta, se coma ligero, se hagan paradas cada dos horas, no se escuche música relajante, etc.