4 consejos sobre las baterías de los coches eléctricos que debes saber

En un coche, cada pieza y cada elemento son importantes e indispensables para su correcto funcionamiento. Eso sí, si tuviéramos que destacar un componente por el papel que juega sería la batería. De su buen estado dependen muchos sistemas en cualquier tipo de vehículo, pero más aún si se trata de un eléctrico. Si tienes uno o estás pensando en comprártelo, toma nota de estos consejos de Midas para cuidar de la batería de tu coche eléctrico.

1. Rutina de recarga

En primer lugar es aconsejable establecer una rutina y unos patrones diarios para recargar nuestro coche eléctrico. Una buena forma de hacerlo es realizar la carga por las noches, usando cargadores inteligentes y con tomas de carga lenta. De esta manera, no exponemos a la batería a situaciones extremas que pueden afectar a su durabilidad. No en vano, abusar de las cargas rápidas acorta su vida útil un 1% anual.

2. Evita las cargas y descargas completas

Otro punto fundamental es evitar que la batería se descargue completamente. Esto perjudica a su vida útil, incluso, más que cargarla al 100%. Por lo tanto, es recargar el coche cuando esté en torno al 15 o al 20%. De la misma manera, tampoco es recomendable cargarla al máximo. Lo ideal es hacerlo en torno al 80% para preservar la máxima capacidad de la batería el mayor tiempo posible. Eso sí,  siempre y cuando este nivel nos permita realizar nuestros desplazamientos diarios sin problema.

3. Cuidado con las temperaturas extremas

Las condiciones climatológicas extremas hacen que la batería de nuestro coche eléctrico sufra y, además, afecta tanto a su degradación como a su rendimiento. Para evitar esto, tenemos que tener en cuenta un par de consejos: estacionar en un sitio con sombra para evitar que la batería alcance temperaturas elevadas y poner a cargarlo justo después de aparcarlo, así los sistemas de refrigeración de la batería la mantendrán a una temperatura óptima.

4. Ojo con los estacionamientos largos y la forma de conducir

Si nuestro coche eléctrico va a estar parado durante un largo periodo de tiempo, lo normal es que la batería se descargue de forma progresiva. Para evitar tener problemas cuando queramos usarlo, los mejor sería dejar el coche conectado siempre y cuando sea capaz de mantener la carga de la batería en su punto óptimo. Si no es así, toma nota de estos consejos: apárcalo en un espacio fresco, usa la opción de descarga lenta y asegúrate de que la batería no baja del 20% de su capacidad. 

Finalmente, ten en cuenta que nuestras formas al volante afectan a la batería. Conducir de forma suave, responsable, eficiente y a una velocidad moderada evita que el coche necesite más potencia y, por tanto, ayuda a optimizar su carga y su vida útil.