15.000 euros por un roce, la tremenda factura por reparar un Polestar 2 en Canadá
El propietario de un Polestar 2 se llevó las manos a la cabeza cuando el taller le presentó una factura de 15.000 euros por la reparación de un simple roce, tras atropellar un ciervo. Pero el coche tenía más daños internos.
Posiblemente, nunca un daño aparentemente leve fue tan caro de reparar. Algo así debió pensar el dueño de este Polestar 2 que tuvo que afrontar una tremenda factura de casi 15.000 euros tras atropellar un ciervo. Todo por la falta de cobertura que ofrecen allí los seguros, algo que en España no hubiera pasado porque las condiciones son completamente diferentes.
Ocurrió en Canadá, donde los atropellos de ciervos no son algo raro. Siempre es muy peligroso atropellar a un animal de gran tamaño, porque puede provocar un grave accidente. Además, suele dejar importantes desperfectos en el vehículo.
El problema añadido es que, en este caso, se trata de un coche eléctrico con un equipamiento muy sofisticado. Paradójicamente, estos coches tan avanzados tecnológicamente, son muy sensibles a los golpes y las reparaciones son mucho más costosas.
El propietario de un Polestar 2 quedó traumatizado cuando el taller donde lo reparó le presentó la factura, un regalito de Navidad que ascendía a más de 21.000 dólares canadienses, equivalentes a cerca de 15.000 euros. Y todo por arreglar un arañazo y un plástico suelto.
15.000 euros por un roce, la tremenda factura por reparar un Polestar 2
Stock-Exchange1761 - Reddit
Como decimos, atropellar un animal grande, como un ciervo, puede causar un destrozo en el coche, pero no fue el caso. El coche eléctrico sueco apenas sufrió un roce y se le soltó el paragolpes. También se pueden apreciar daños en el capó, la aleta y el guardabarros.
Puede que estés pensando que la abultada factura se debe un daño en la batería, pero no es así. Es cierto que las reparaciones de las baterías son enormemente caras, básicamente, porque los fabricantes prefieren sustituir todo el paquete de baterías, aunque sólo se hayan dañado algunas celdas.
Pero insistimos que, en este caso, los tiros no van por ahí. Casi la mitad de la reparación fue mano de obra, unos 8.000 dólares canadienses, casi 5.500 euros. Según el presupuesto, se detalla un total de 90 horas de mano de obra, lo cual es una barbaridad. Luego hay que sumar más de 12.000 dólares (más de 8.200 euros) canadienses en concepto de recambios y piezas.
¿Y por qué tanta mano de obra y tantos materiales de recambio? Quizá la explicación esté en que, si bien, en un principio no parecía que el coche hubiera recibido daños graves, la cosa cambia al desmontar el paragolpes y hacer una inspección más exhaustiva de la estructura del vehículo.
Coches muy avanzados, pero más delicados
Por un lado, el paragolpes está desplazado, lo que significa que hay que cambiar todos los soportes. Además, según explica el propietario en Reddit, a través de su cuenta Stock-Exchange1761, el sistema de lavafaros y limpiaparabrisas quedó afectado y fue necesario cambiarlos. A esto hay que unir un nuevo faro completo, con sus 84 bombillas LED controladas por cámara.
Por otro lado, hay que tener en cuenta los diferentes sistemas auxiliares que equipa el vehículo. Hablamos de coches con una gran complejidad tecnológica, al estar equipados con multitud de sensores, radares, cámaras, etc. para que funcionen todas las ayudas a la conducción.
Esto provoca que los coches modernos, independientemente de que sean eléctricos, híbridos o de combustión, sean mucho más sensibles en caso de colisión y, aunque el daño exterior pueda parecer leve, por dentro han podido romperse algunos de esos dispositivos.
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