Seat León híbrido, 6 virtudes y 2 defectos

El Seat León híbrido es una de las novedades más interesantes de la nueva generación del compacto. Seat ha optado por la opción electrificada más versátil sin llegar a un 100% eléctrico, la híbrida enchufable, pero no todo podía ser bueno en esta variante: aquí van sus 6 virtudes y sus 2 defectos.

Seat León híbrido: así funciona y estas son sus cifras más curiosas

Mecánica potente

Seat León eHybrid hace gala de un sistema de propulsión de rendimiento más que considerable. Su corazón es un motor gasolina .14 TSI de 150 CV que se combina con uno eléctrico de 102 CV, consiguiendo una potencia conjunta de 204 CV que se manda a las ruedas delanteras a través de una caja de cambios automática de doble embrague.

Etiqueta CERO más que garantizada

El sistema está alimentado por una batería de 13 kWh, lo que le otorga una autonomía eléctrica de 64 kilómetros, lo que es más que suficiente para hacerse con la etiqueta medioambiental CERO. Además, le permite homologar un consumo y emisiones realmente bajos: 1,4 l/100 km y 32 g/km de CO2.

Tres modos de conducción

Es habitual en los PHEV, pero el Seat León ofrece tres modos de conducción bastante interesantes. Así, el E-Mode es el 100% eléctrico, con el que puede circular como mucho a 130 km/h; pero el híbrido se desdobla en dos: por un lado, el automático, que en base a la ruta introducida en el navegador gestiona el uso de la batería; mientras que en el manual se puede elegir entre mantener la carga de batería, rebajar su uso o aumentarlo.

Capacidad de recarga

No es compatible con tomas de carga super rápidas, pero si es compatible con tomas de 3,6 kW con las que rellena por completo su batería en 3 horas y 42 minutos. Si no, siempre se puede optar por una toma de corriente convencional (2,3 kW), con la que necesita 5 horas y 48 minutos para completar el proceso.

El más equipado

Una mecánica híbrida enchufable suele significar tope de gama en prácticamente cualquier modelo que la monte. En el caso del León híbrido por esta razón se limitado a los acabados más altos, el Xcellence y el FR que, además, permiten ampliar su ya completa dotación con versiones ‘L’ y ‘XL’ para quienes quieran equipamiento adicional.

La carrocería que tú quieras

Aunque solo se ofrezca con dos niveles de equipamiento (aunque es lógico que se restrinja a los acabados tope de la gama), la marca española permite elegir entre las dos carrocerías del modelo, lo que siempre es una buena noticia. La de cinco puertas ya es bastante versátil, pero para quienes necesiten un plus extra también está disponible la familiar Sporstourer.

Defecto: el precio

Es de cajón, pero no por ello deja de ser un defecto: para hacerse con el Seat León híbrido hay que desembolsar como mínimo 34.080 euros (las versiones más caras ascienden hasta los 36.000). Lógicamente esto obedece a la tecnología de la que hace gala, pero eso no quita que haga que quede fuera del alcance de muchos bolsillos, que tendrán que conformarse con las versiones más mundanas del modelo.

Defecto: menos maletero

También es consecuencia de su sistema de propulsión: para conseguir la etiqueta CERO hay que sacrificar cosas. El maletero del León eHybrid en sensiblemente inferior al de las variantes de combustión, ya sea con la carrocería de cinco puertas, perdiendo 110 litros para quedarse en 270, o en la Sportstourer, que pierde 150 y cubica 470.