Mazda CX-5 2022, tres fortalezas y una debilidad
Rodrigo García Vita
El renovado SUV de Mazda llega con varios puntos positivos y uno que mejorar
El Mazda CX-5 2022 ha recibido una nueva actualización que no veía el modelo desde el año 2020, y se sigue presentando como un SUV familiar con personalidad, varias motorizaciones y una fiabilidad que siempre ha caracterizado a la marca de coches japoneses.
Sin embargo, pese a sus pocos años de vida, se ha quedado levemente atrás de la competencia en cuanto a equipamiento tecnológico o incorporaciones de versiones híbridas. Es el modelo más exitoso de Mazda en Europa, pero aún está lejos de cifras de la competencia. Algo que esperan arreglar con este restyling.
¡Repasamos tres fortalezas y una debilidad del nuevo Mazda CX-5!
1. Un interior de acabados premium
La calidad del interior es uno de los puntos fuertes de la compañía en todos sus modelos. Los acabados están al nivel de las mejores marcas niponas, con pocos plásticos en comparación a la competencia y bastantes opciones de personalización. En la versión 2022 del Mazda CX-5, siguen estando a la altura y conservan muchos controles físicos, que es de agradecer.
2. Más espacio de maletero y puertas con apertura de 90º
En este nuevo restyling se ha recolocado el sistema de audio (subwoofer y etapa de potencia), lo que suma otros 16 litros a la ecuación de capacidad del maletero, que asciende hasta los 522 litros en las versiones gasolina y 12 litros menos en motorizaciones diésel.
Además, cuenta con una apertura de puertas a 90º. Algo de gran utilidad en un SUV de estas características, perfecto para familias con niños o mayores que montarán en las plazas traseras con ayuda de un adulto.
3. Puesta a punto de la plataforma
La plataforma del Mazda CX-5 ha recibido una actualización en diversos puntos, entre los que destacan los nuevos ajustes de suspensión y chasis que otorgan al coche una mayor rigidez. Además, se ha mejorado la insonorización del vehículo, lo que añade un plus de confort a los ocupantes.
4. La debilidad del Mazda CX-5: ausencia de motorizaciones híbridas
El Mazda CX-5 está todavía muy por detrás de sus rivales en este aspecto. Únicamente posee dos motorizaciones gasolina de 2.0 y 2.5 litros con 165 y 194 CV respectivamente y un bloque diésel de 2.2 litros con 150 o 184 CV. Ambos sistemas en combinación con tracción delantera o integral.
Sin embargo, se echa mucho en falta una motorización híbrida o híbrida enchufable que proporcione al coche las etiquetas ECO o Cero de la DGT. Es evidente que se nota en los precios, pero Mazda pierde un segmento en alza muy importante.
Etiquetas: SUV, Coches japoneses, coches familiares
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