15 consejos para comprarte un cabrio

Quienes me conocen saben que me encanta conducir todo tipo de vehículos. Coches, motos, bicis, naves espaciales... Pero desde aquel Seat 850 Spider de 1972, ningún descapotable había vuelto a mi garaje, y uno de mis pasatiempos favoritos desde octubre hasta abril seguía siendo buscar cabrios usados y baratos por Internet, antes de que llegara el buen tiempo, cuando todo el mundo se acordará de ellos y los precios se alargarán tanto como las horas de luz. Sí, aquí te llevas el primer de los consejos para comprarte un cabrio. ¡Localiza tu cabrio fuera de temporada, que están mucho más baratos!

Pero ¿cuál? ¿Un roadster biplaza o una berlina abierta con buen maletero (a los niños les encantan) para disfrutar en familia? ¿Techo de lona o de chapa? ¿Para usar todo el año a diario o solo para escapadas estivales de fin de semana?

La oferta es enorme, pero si quieres algo asequible de comprar y mantener prepara un mínimo de 2.000 euros. En torno a eso cuestan los Ford Escort de los 90 (los XR3 algo más), los Peugeot 206 y 306 con capota de lona, los Fiat Punto ídem, los 308 Coupé Cabrio (CC), los Renault 19 Cabriolet (¿te acuerdas?), los Mégane y Nissan Micra posteriores con techo de chapa, los Opel Astra carrozados por Bertone...

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Cualquier generación de Mazda MX-5 asegura diversión a un precio mejor que los siempre cotizados BMW Z3 y Z4, pero ya se ponen en torno a 5.000 euros, igual que los Mercedes SLK, los Mini y los Beetle abiertos con algunos años...

Yo buscaba en la franja intermedia (VW Golf III y IV, Audi 80, Saab 93, BMW Serie 3 E36...), justo en el momento valle de su cotización (entre 2.000 y 4.500 euros). Para mí, lo ideal era un cabrio de cuatro plazas, gasolina, con piezas de recambio disponibles, pocas complicaciones (cuanto más extras tenga, más cosas se pueden romper), fiabilidad demostrada, algo con solera pero con sistemas de seguridad actuales -ABS, servodirección, doble airbag, cinturones de seguridad de tres puntos en todas las plazas, arco central-...

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Al final, el mejor fue el Volkswagen Golf (1993-1998) que ves en estas páginas. Cumplía lo anterior, con pocos km y sin el óxido de las zonas costeras. Pero no lo puse a mi nombre hasta revisar estos 15 puntos. ¿Te animas tú? Pues sigue estos consejos para comprar un cabrio.  

1 Asientos y cinturones

Si vas a llevar a niños detrás, busca un cuatro plazas con cinturones de tres puntos, para que todo el mundo vaya seguro y las sillas infantiles se puedan sujetar conforme a la ley. Si caben adultos aquí, tendrás un cabrio muy práctico.

2 Arco de seguridad

A los que crecimos en los 80, los cabrios tipo Escort, Golf, 205, Kadett... con el pilar B visible no nos chirría. Algo silba en marcha, pero da confianza en caso de vuelco (aquí no había arcos eyectables), sobre todo para las plazas traseras.

3 Elementos específicos

Lo bueno de los Golf III y IV es que hay muchos recambios a buen precio (comparten muchas piezas y abundan en desguaces). Pero vigila la parte que aportó el carrocero Karmann para descapotarlo: capota, lunas, puertas, portón trasero...

4 Capota: ¿lona o chapa?

Sigo con los consejos para comprar un descapotable. Las de lona son ligeras, pueden accionarse manualmente -tanto si tienen motor eléctrico o no- , no tienen por qué aislar peor que la chapa y son más fáciles de sustituir por desgaste, vandalismo o siniestro. Esta vale 300 euros (puesta, ¡800!).

5 Cubrecapota

Este elemento es más importante de lo que parece si tu cabrio lo lleva: una vez doblada la capota, protege la lona y las varillas de la suciedad, las vibraciones y el roce del viento. Si el dueño no lo conserva, negocia una rebaja de unos 150 euros.

6 Lunas

Otro elemento propio de los 'Cabriolet': verifica bordes y gomas (sufren más en las puertas sin marco de estos coches). Los elevalunas manuales son más fiables, pero obligan a parar para subirlos al pasar de ciudad a carretera si vas solo. 

7 Luneta trasera

Repasa bien los bordes de unión con la capota. Si piensas en dejar tu coche aparcado a la intemperie o lo vas a usar también en invierno, siempre es mejor que la ventana trasera sea de vidrio y cuente con sistema de desempañado. Cuando es de plástico, pierdes visibilidad incluso con buen tiempo, el material amarillea y se acaba rajando. 

8 Aire acondicionado y calefacción

Incluso a cielo abierto, la calefacción debe funcionar bien para disfrutar en primavera y otoño (¡a los ingleses les encanta ir descapotados por su país!). El aire acondicionado te permitirá usar tu cabrio, con capota, en el verano español, pero siempre restará algo de potencia.

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9 Salpicadero

Si en cualquier coche es importante que el salpicadero no esté rajado, porque cambiarlo es caro por la pieza en sí (entre 100 y 200 euros) y por las horas de trabajo que conlleva (unos 600), imagina en un descapotable: este elemento y el volante sufren especialmente con el sol. Supervisa muy bien estos elementos antes de dar cualquier paso. 

10 Tapicería

Ahí va otro consejo para comprar un cabrio: los asientos y los paneles también están particularmente expuestos. Si quieres ir a lo barato (que sigue siendo la esencia de este práctico), huye de materiales caros y vulnerables (como la piel). Este tapizado de dudoso gusto 'noventero' es más resistente al sol, al viento, a las salpicaduras o a lo que caiga del cielo cuando aparcas sin capota. 

11 Maletero

Elijas el que elijas, la capota penaliza el espacio de carga. Si se recoge encima y se pueden abatir los asientos, mejor. Muchos cabrios llevan la palanca para hacerlo en el cofre, bajo llave, para que nadie te robe cosas si no tienes puesto el techo. 

12 Motores gasolina o diésel

En un descapotable se oyen más los pájaros, las olas que rompen en la costa... No lo estropees con un motor ruidoso que sufrirás tú más que nadie. Huye, pues, de 'tuneos', salidas de escape deportivas... y desagradables motores diésel. 

13 Color

En España, un coche con techo practicable se asocia -justificadamente o no- al lujo y al glamour. Si no quieres llamar mucho la atención, busca colores más discretos. Además, los rojos y amarillos se decoloran antes al sol.

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14 Prueba dinámica 

Casi hemos terminado de elegir el cabrio y darte consejos para una compra ideal. Por buena fama que tenga el modelo, mira que la unidad no tenga holguras (los cabrios tienen menos rigidez) ni vibraciones raras, con techo y sin él.  

15 Óxido y estanqueidad

No te cortes en llevarlo a un elevador de confianza (la corrosión por la sal de las zonas costeras suele ser más habitual -e igual de dañina- que la de las quitanieves del invierno). Y si todo está bien, ¡prueba la capota con un buen manguerazo! 

¿Sigues pensando que llevar la melena al viento es un placer reservado a unos pocos? Si te pones a buscar con paciencia fuera de temporada y repasas estos consejos, verás que no lo es tanto. Tómate tu tiempo y piensa en tus gustos y necesidades antes incluso que en el precio. ¡Yo ya tengo mi cabrio! ¿Y tú?

¿Y si es "clásico"?

Si quieres ahorrar aún más dinero, piensa que un coche a los 25 años ya es considerado legalmente como clásico, por lo que en algunos municipios te eximen del impuesto de circulación (en los papeles, este Golf "de 1997" era del 93, con lo que desde 2018 en mi Ayuntamiento me libra de 70 euros anuales). Además, una aseguradora me ofreció una póliza a todo riesgo (interesante para un cabrio) de clásicos, con franquicia (300 euros) y un límite de 5.000 km al año. ¡Interesante!