De 0 a 300 km/h en 21,19 segundos, las claves de un récord

Acelerar de 0 a 300 km/h en 21,19 segundos. Dicho así, puede que te deje un poco frío, pues sentado frente al ordenador es difícil hacerse a la idea de lo que estas cifras pueden suponer. Deja entonces que te lo cuente de otra forma.
MICHELIN y Koenigsegg se marcaron un reto: batir un récord de velocidad extrema. Eligieron los elementos, uno por uno, con sumo cuidado. El coche sería el Agera Koenigsegg R (que se convirtió de este modo, en el hiperdeportivo más rápido del mundo); los neumáticos, los MICHELIN Pilot Super Sport; el escenario, un antiguo campo de aviación de Suecia; el piloto, Robert Serwanski; y el día, el 2 de septiembre de 2011.
Tras una aceleración brutal y una frenada extrema. El Koenigsegg equipado con neumáticos MICHELIN Pilot Super Sport, fue capaz de pasar de 0 a 300 km/h en solo 21,19 segundos. Es decir, menos de lo que necesita un MIG-29 (un avión de combate ruso) para llegar a 270 km/h y despegar (lo hace en 32 segundos).
Para conseguirlo, utilizó una potencia de 1.115 CV, esto es, lo mismo que cuatro aviones acrobáticos. Mientras que, en la frenada, las ruedas tuvieron que soportar un peso de 242 kilos a una fuerza de 1,4 G, casi lo mismo que un caza que aterriza en un portaaviones. MICHELIN no dudaba de que lo conseguiría, pues las fibras de aramida que se utilizan para fabricar los neumáticos MICHELIN Pilot Super Sport son idénticas a las que emplean para fortalecer los chalecos antibalas.
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