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Comparativa: Volvo S90 vs Mercedes Clase E y BMW Serie 5

Enfrentamos a la berlina sueca a dos de las referencias del segmento o, lo que es lo mismo, dos duros rivales venidos de Alemania. En esta comparativa del Volvo S90 vs Mercedes Clase E y BMW Serie 5 queda demostrado que Volvo ha hecho muy bien sus deberes.

Motorizaciones comparadas:

Bienvenidos a la clase business. El Volvo S90 monta un diésel de 235 CV, con cambio automático y tracción integral. Su aspecto es bastante imponente: con casi cinco metros de largo, su carrocería es de líneas limpias y proporcionadas. Vamos a ver cómo se comporta el sueco ante dos de sus rivales más duros. Comparativa: Volvo S90 vs Mercedes Clase E y BMW Serie 5.

Pero sobre todo sorprende su interior: aquí, los escandinavos han echado el resto en refinamiento. Tiene clase y estilo, aunque eso sí, el manejo a través de la pantalla de 12 pulgadas requiere un periodo de adaptación, que es de serie a partir del acabado Momentum. Los gráficos, eso sí, son excepcionales, pero la complejidad de los menús no se lo pone fácil al conductor de entrada.

Después de medirlo por dentro, veo que ofrece algo menos de espacio que el Mercedes y el BMW. Y eso tiene que ver con su menor altura, una consecuencia de su diseño con inspiración coupé, aunque no le resta practicidad en el día a día. Es un coche amplio delante y detrás, con asientos de mullido firme y cómodo. 

En comparación con el avanzado interior del Volvo, lo cierto es que el habitáculo del BMW Serie 5, en el mercado desde 2010, se ve algo anticuado. Pero bajo su apariencia algo vetusta se esconde tecnología a la última. Monta el sistema multimedia más actual con el dispositivo iDrive, muy intuitivo. El BMW es espacioso, también detrás. Los asientos delanteros tiene una ergonomía deportiva y cómoda a la vez.

El Mercedes Clase E de nuestra prueba viene equipado hasta arriba. Lleva el cockpit digital opcional y muchos más extras. El interior es refinado hasta lo barroco. En comparación, el Mercedes es el más espacioso. Los asientos ofrecen un confort excepcional, y el cockpit con pantalla de 12,3 pulgadas muestra toda la información necesaria. La acompaña otra de la misma medida, la que va con el navegador Command online, también opcional.

Hay que decir que, por la profusión de menús y submenús, tiene un manejo algo complejo al principio que requiere un periodo de aprendizaje. Va impulsado por un poderoso V6 de tres litros, con 258 CV, que funciona con un refinamiento similar al seis en línea del BMW 530d, y es muy silencioso. El empuje es especialmente intenso en la zona media del cuentavueltas. El cambio automático de nueve velocidades está en mejor forma que nunca. Cambia con rapidez y de forma fluida. El punto fuerte del Clase E, queda claro, es el confort. 

El Serie 5, con sus amortiguadores adaptativos, tiene un tarado más firme, pero también es más dinámico. Las suspensiones filtran bien, pero en comparación con el Mercedes, es un poco más ágil y la dirección más directa. El tres litros de seis cilindros en línea con 258 CV tiene una entrega de potencia algo más espontánea que el del Mercedes. Y la respuesta del cambio automático de ocho velocidades es excepcional. 

El dos litros de cuatro cilindros del Volvo S90 es potente y le permite al sueco unas buenas aceleraciones. Y su cambio de ocho velocidades tiene una respuesta rápida e impecable. Con todo, es inevitable que quede por detrás de sus rivales de seis cilindros. El 530d acelera llega a los 100 km/h desde parado casi dos segundos antes, y la diferencia aumenta a cuatro al llegar a 160. El cuatro cilindros no tiene el margen de sus rivales, y suena más esforzados a altas revoluciones. Debido a su corta multiplicación, hay que llevarlo más frecuentemente a la zona alta del cuentavueltas. Y con 6,9 litros de consumo, no es mucho menos tragón que sus rivales alemanes. El Mercedes gasta siete litros, y el BMW, 7,2. 

Conclusión:

Hay que dar la enhorabuena a Volvo, en cualquier caso, porque sale muy bien parado en esta comparativa contra dos de sus rivales más duros. Lo único que lo penaliza es su pequeño cuatro cilindros, que tiene poco que hacer contra los tres litros de seis cilindros de sus rivales. ¿Buscas una berlina? Encuentra la tuya rápidamente en nuestro recomendador. 

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